Este 25 de julio de 2024, Guayaquil tendrá simultáneamente dos sesiones solemnes en conmemoración de su proceso fundacional.
Una será en el Palacio de Cristal, organizada por el alcalde de la ciudad, Aquiles Álvarez, y otra, en el Teatro Centro Cívico, organizada por el Gobierno nacional y presidida por el mandatario Daniel Noboa. Ambas se realizarán a partir de las 18:00.
Se desarrollarán en el marco de un nuevo enfrentamiento político entre Alvarez y Noboa. Esta vez por la denuncia realizada desde el Gobierno contra el alcalde por un supuesto delito de comercio ilegal de combustibles, que la Fiscalía General está investigando. Justamente, el 23 de julio pasado se realizaron varios allanamientos en las oficinas del negocio familiar de la autoridad local, dedicado a la comercialización de combustibles.
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Tener dos sesiones solemnes en Guayaquil al mismo tiempo, y en medio de una polémica entre presidente y alcalde, es algo que no se vivía desde hacía ocho años.
Rafael Correa llegó al poder en enero de 2007, pero ese año no asistió a la sesión solemne del 25 de julio porque hubo desacuerdos con el Municipio en el horario.
Correa condicionó su asistencia al evento si se modificaba la hora. Estaba convocado para las 12:30, pero el Gobierno ya había planificado la inauguración del Ministerio de Coordinación del Litoral en ese mismo horario.
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El cabildo se negó a cambiarla y Correa no asistió. Pero un día antes, el 24 de julio, el Gobierno realizó una sesión a las 18:00 en homenaje al natalicio de Simón Bolívar, en la Gobernación del Guayas, en la que sí estuvo.
El expresidente Correa, en cambio, sí asistió a la sesión solemne por la Independencia de Guayaquil, el 9 de octubre de ese mismo año.
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Y no volvió a estar en ninguna más en el resto de su periodo presidencial, que concluyó el 24 de mayo de 2017. Esto por las pugnas políticas que mantuvo con Jaime Nebot, el exalcalde de Guayaquil y líder del Partido Social Cristiano (PSC).
Pero entre 2008 y 2016, Correa institucionalizó lo que llamó “sesión popular”, que se realizaba de manera paralela a la del Municipio y en la usualmente participaba la militancia del extinto movimiento Alianza PAIS.
Cuando Lenín Moreno relevó a Rafael Correa en la presidencia de la República se retomaron las relaciones políticas con Jaime Nebot.
Por eso Moreno sí acudió a las sesiones solemnes del 25 de julio y del 9 de octubre de 2017. Al año siguiente se excusó de asistir a la de julio, pero envió como representante a la exvicepresidenta María Alejandra Vicuña. En cambio, sí asistió a la de octubre, que fue la última que Nebot presidió como alcalde pues su periodo terminó en mayo del año siguiente.
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En esa ceremonia, Moreno le dijo a Nebot: “Estoy seguro de que este pueblo guayaquileño te va extrañar”.
En 2019, Moreno también participó en la sesión solemne por las fiestas patronales de julio ya con el Municipio al mando de Cynthia Viteri.
Pero el 9 de octubre siguiente no hubo sesión, sino una marcha de apoyo a la democracia porque en esos días el país enfrentaba el paro nacional de los transportistas y el movimiento indígena. La marcha fue liderada por Viteri y Nebot.
En 2020, en medio de la pandemia del COVID-19, la sesión de julio se desarrolló con pocos invitados, al pie del monumento al Sagrado Corazón de Jesús, en el cerro del Carmen. No asistió Moreno.
Para el bicentenario de la independencia de Guayaquil, en octubre de ese mismo año, Moreno sí participó. Su mandato concluyó en mayo de 2021.
En las sesiones de julio y octubre de 2021 y 2022, Guillermo Lasso sí estuvo presente. En 2023, solo llegó a la de julio, que fue la primera que presidió el actual alcalde, y para la de octubre delegó al exvicepresidente Alfredo Borrero.
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Para ese cónclave, Alvarez invitó a los dos candidatos presidenciales finalistas en las elecciones anticipadas derivadas de la muerte cruzada que decretó Lasso: Luisa González, de la Revolución Ciudadana (el movimiento que auspició su postulación), y Daniel Noboa, de ADN.
Noboa no llegó, lo cual resintió a Alvarez. Y ese fue el primer episodio de la pelea que ahora tienen ambas autoridades.
Al consultarle a Alvarez qué opinaba respecto a que el Gobierno tuviera una sesión paralela, él respondió: “Está bien. Cada cual vacila su patín”. (I)
