Análisis: Cuenta regresiva para la consulta popular de Daniel Noboa y su anhelo de reelección

De los errores o aciertos que tenga el primer mandatario Daniel Noboa en su gestión política en esta semana, más el impacto de la campaña que desarrollen los sectores políticos y sociales de oposición, dependerá en buena medida el éxito o fracaso del referéndum y consulta popular de este domingo 21 de abril del 2024. Y sobre todo mostrará qué posibilidades ciertas tendría Noboa de ganar una reelección para el 2025.

El incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 12 % al 15 % desde el 1 de abril, el recrudecimiento de los ataques del crimen organizado en la víspera de que se levante el estado de excepción y la tensión diplomática con México por el ingreso a la embajada de ese país para la detención del exvicepresidente y líder del correísmo, Jorge Glas, fueron los temas que distrajeron a la ciudadanía del debate del contenido de la consulta que, al menos hasta la semana pasada, muchos desconocían.

Y a esto se agregó la agresiva campaña por el no que llevan adelante, principalmente, el movimiento Revolución Ciudadana (RC) y la Confederación de Nacionales Indígenas del Ecuador (Conaie), entre otros grupos sociales, tanto en territorio cuanto en las plataformas digitales.

El correísmo ya había anunciado semanas atrás su rechazo a la consulta a la que consideran innecesaria, en especial en las preguntas relacionadas con el contrato por horas y el arbitraje internacional, pero no se inscribió formalmente en el Consejo Nacional Electoral (CNE) para pautar propaganda en los medios.

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Sus voceros se habían limitado a exponer sus argumentos en contra en entrevistas de prensa y redes sociales, y algunos encuentros con sus bases.

Pero herido por la detención de Glas, que ahora mismo está en huelga de hambre en La Roca, y otras revelaciones judiciales en el marco de procesos que se ventilan en cortes locales y de Estados Unidos, dicho movimiento endureció su discurso político, rompió sus acuerdos legislativos, y se declaró en oposición al gobierno de Noboa, pidiendo incluso su renuncia y planteando juicios políticos en contra de dos sus ministras de Estado: Gabriela Sommerfeld (canciller) y Mónica Palencia (Gobierno).

Mientras que desde los sectores sociales se anuncian plantones y marchas para esta última semana de campaña. La Conaie, por ejemplo, se apalanca en el discurso antiminero -aunque no tiene nada que ver con el plebiscito- para que sus bases se inclinen por en no. Desde la Unidad Popular y los sindicatos de trabajadores se dice, de frente, que hay que decirle no a Noboa como Noboa, no a su consulta.

Daniel Noboa, en tanto, es el único actor político potente en la campaña por el sí. Aunque el CNE ha dicho que al ser el proponente de aquella solo podía “informar” sobre el contenido, el presidente aprovecha todas su actividades públicas para hablar de los beneficios de su consulta y pedir el voto a favor.

Ha participado en recorridos por zonas afectadas por las lluvias en Manabí o Guayas; en actos de la Policía Nacional entregando armamento y chalecos; en inauguraciones de unidades educativas, de centros hospitalarios, en entregas de títulos de propiedad de tierras y de viviendas. Y en todas sus intervenciones ha hablado de la importancia de lograr todas las reformas constitucionales y legales de su consulta y así fortalecer el combate a la inseguridad y reactivar el empleo, dos de sus ofertas de la campaña del 2023 que parece que reeditará en la del 2025.

Se apoya un poco en ciertos funcionarios de Estado que aparecen en entrevistas en medios de comunicación. También en algunos dirigentes del naciente movimiento Acción Democrática Nacional (ADN), fundado por Noboa, que salen a repartir volantes con las once preguntas. Pero este último, sin una estructura consolidada, poco o nada puede aportar en la promoción del sí.

Otras agrupaciones políticas como Construye o Avanza, que habían manifestado su apoyo, se han limitado a hacer vocerías en medios y por ahí pautar alguna que otra propaganda.

Y por último, el Partido Social Cristiano (PSC), que ha sido uno de los aliados políticos principales para el Gobierno desde su inicio, se ha apegado a su tesis de combate a la inseguridad pidiendo el voto por el sí, pero la vinculación de su exlegislador Pablo Muentes en el caso Purga, en el que se investiga el supuesto delito de delincuencia organizada relacionada con favores judiciales, les ha restado contundencia.

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Ante este escenario, al mandatario no le queda más que manejarse con cautela para que ninguna decisión irreflexiva o alguna expresión apresurada afecten la intención de voto para su consulta y, por tanto, su imagen de cara a los comicios del 2025.

Hitos del calendario electoral de la consulta

• El cierre de la campaña electoral será a la medianoche del 18 de abril.
• Ese mismo día, en la mañana, se realizará el voto de los presos sin sentencia.
• El 19 de abril se realizará el voto en casa.
• Las votaciones de la consulta popular serán el 21 de abril desde las 07:00 hasta las 17:00. Dos horas después del cierre de la jornada se empezarían a conocer los primeros resultados. (I)