Al ser consultado sobre si las autoridades del Gobierno nacional serán invitadas a los actos de celebración por los 489 años del inicio del proceso de fundación de Guayaquil, el alcalde de la ciudad dijo que no, reiterando que no existe una buena relación con la administración del presidente Daniel Noboa.

“Nosotros no podemos ser falsos, no hay una buena relación. No vamos a invitar a nadie del Gobierno a las fiestas de Guayaquil”, subrayó en una entrevista con radio Centro.

La relación entre Alvarez y el Gobierno de Noboa se complicó aún más luego que lo denunciaran a él y a sus hermanos y su negocio familiar de supuestamente haber cometido el delito de comercializar combustibles de manera irregular.

Publicidad

El pasado 11 de julio, la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables (Arcernnr) pidió a la Fiscalía de Guayas que investigue a once personas naturales y jurídicas que habrían participado en un esquema de supuesto contrabando de gasolinas, entre ellos, los Alvarez y su empresa Gasolineras Codepesa Gasgrupco S. A.

Pero Alvarez lo niega y acusa al régimen de armar un “montaje distractor sin sustento” justo cuando “Guayaquil reclama por sus derechos, justo cuando se abandonan los gobiernos seccionales y justo cuando las instituciones de salud y muchos otros sectores levantan su voz desesperada por falta de recursos”.

Sin embargo, los desencuentros entre Noboa y Alvarez comenzaron desde la campaña de segunda vuelta de los comicios anticipados del 2023 y se ha mantenido con desplantes, críticas y advertencias, directas e indirectas.

Publicidad

Precisamente, en la sesión solemne por el aniversario de la independencia de Guayaquil, el 9 de octubre del 2023, el alcalde invitó a los candidatos finalistas en los comicios presidenciales, Luisa González, de Revolución Ciudadana, y Noboa, de Acción Democrática Nacional (ADN). González estuvo en primera fila, pero Noboa no llegó.

Alvarez lo criticó en su discurso de orden señalando que le había faltado al respeto porque justo ese mismo día, a esa misma hora, había organizado un mitin político a pocos metros del lugar donde se realizaba el encuentro. Algo que no era cierto, pues Noboa no se hallaba en la ciudad y lo que ocurrió es que su equipo de campaña estaba repartiendo las figuras de cartón que se popularizaron en esos días.

Publicidad

Otro impase entre ambos se dio ya con Noboa en el poder, el 24 de noviembre del 2023, cuando dio de baja el decreto que firmó Guillermo Lasso para entregar la competencia de la construcción del proyecto del quinto puente al Municipio de Guayaquil, suscrito el 22 de noviembre, un día antes del cambio de mando.

Alvarez cuestionó esa decisión y la calificó como “penosa”, porque el proyecto “es una necesidad urgente para Guayaquil”. “Ojalá que la soberbia no se convierta en la fuerza que lidere este Gobierno”, agregó el alcalde en su cuenta de la red social X.

Días después, Noboa llegó a Guayaquil para tener reuniones de trabajo sobre este proyecto, pero el alcalde no fue invitado, tampoco se pidió su presencia, a inicios de enero de este año, en las reuniones del Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe), en las que se definían las acciones de lucha contra la delincuencia.

Antes de la denuncia por el tema de los combustibles, el 3 de julio pasado, el alcalde de Guayaquil arremetió contra el Gobierno porque no se le entregaba un aval (garantía soberana) para acceder a un crédito del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) que servirá para financiar el proyecto de agua potable para el sector de Monte Sinaí.

Publicidad

Cinco días después, el 8 de julio, Noboa le respondió en una entrevista radial que sí le daría la garantía soberana, pero que fiscalizaría la obra, a lo que Alvarez replicó: “Más bien que fiscalice a sus ministros, que andan anunciando que vienen barcazas ya con futuros contratos supuestamente adjudicados”.

Luego de ese último cruce de respuestas, el Gobierno puso la denuncia a través de la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables, ratificando que no se trata de una revancha política. (I)