De arranque la fiscal general, Diana Salazar ubica a los trece vinculados al caso Metástasis como colaboradores de una estructura criminal que fue liderada por el narcotraficante Leandro Norero, la cual tenía como objetivo obtener fallos judiciales favorables, beneficios penitenciarios y acceder a información privilegiada de la Policía y la Fiscalía. Norero, a quien se le conocía con el alias de Patrón, buscaba que todos los objetivos de la “empresa criminal” conformada lleguen no solo a él, sino a sus familiares y cercanos a la organización que mantenía.