Testigo en caso Plaga habla del interés de Iván Saquicela por el Consejo de la Judicatura y del apoyo a Wilman Terán para llegar a la presidencia

En dos horas de testimonio anticipado, el exdirector de la Escuela Judicial del Consejo de la Judicatura (CJ), Christian Hernández, contró entretelones de cómo llegó a presidir la Judidatura Wilman Terán, los supuestos intereses que manejaba en la Corte Nacional de Justicia (CNJ) el entonces titular del organismo Iván Saquicela, hasta las presiones y pedidos que le llegaban desde jueces nacionales, abogados reconocidos y hasta representantes de otros organismos.

El testimonio anticipado dentro del caso Plaga de Hernández fue receptado en la Corte Nacional la mañana de este jueves 5 de septiembre ante el conjuez Vinicio Rodríguez, quien está a cargo del proceso penal por el delito de delincuencia organizada por el que son investigadas 31 personas. Hernández aseguró que únicamente por cinco meses fue parte de la Función Judicial y el resto de su tiempo lo dedicó a la investigación e impartir cátedra.

“Estoy penosamente dando una radiografía de lo que yo viví en estos años. En un año y medio he destruido mi imagen y mi trabajo que me he ganado con mucho esfuerzo. El entregarme, aparte de ser muerto de valentía, también ha sido mi compromiso con la justicia. (...) La corrupción no es sólo dar un soborno, sino ser parte de todo este sistema que muchos critican, pero son responsables de lo que está pasando. Todos los que dicen: tú fuiste, están intentando tapar algo”, afirmó.

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El relato del testigo protegido de la Fiscalía arrancó con el recuerdo que él tenía de un viaje a México que hizo junto al entonces presidente de la CNJ, Iván Saquicela, y el juez nacional Felipe Córdova, por la entrega de un doctorado honoris causa que Hernández consiguió y por el que ambos magistrados debían pagarse los gastos del viaje, gastos que habrían ascendido a $ 20.000 los cuales fueron pagados por el empresario José R. C., quien se identificó como accionista de Plásticos y Tubos Rival.

Iván Saquicela hace poco renunció a su cargo como juez penal de la Corte Nacional y es precandidato a la presidencia de la República por el movimiento Democracia SÍ para las elecciones de febrero de 2025. En cambio, Felipe Córdoiva sigue siendo juez penal del más alto órgano de justicia ordinaria del país.

Del doctorado honoris causa también se habría enterado el entonces juez de la CNJ, Wilmán Terán, y pidió ser parte del viaje. Esa situación no habría sido del agrado de Saquicela, pues no tenía una buena relación con Terán, por lo que el entonces presidente pidió que si viaja el juez Terán lo haga aparte de ellos.

Ya en México, Terán le solicitó a Hernández que coordine una reunión con Saquicela para “afinar” cualquier “inconveniente”. Según el testigo, entre copas, Iván Saquicela le dijo a Wilman Terán que era un “mal agradecido”, debido a que él no le apoyó para que pueda ser presidente de la Corte Nacional, pese a que él había intercedido para que supiera la evaluación como juez.

A lo que se refería Saquicela, explicó Hernández, es que dentro de un proceso de evaluación de jueces de la CNJ, a Wilman Terán le faltaba medio o un punto para superar la evaluación y, en reconsideración, Iván Saquicela habría intercedido ante el CJ para que Terán pueda superar el puntaje y se mantenga como juez.

Todo esto se habría dado, a decir del testigo, con la condición de que se le apoye Saquicela para llegar a la presidencia de la Corte Nacional, pero lo que habría hecho Wilman Terán es apoyar a la jueza Daniella Camacho. Ese habría sido el hecho que generó un ‘gran resentimiento’ de Iván Saquicela hacia Wilman Terán.

Algo que Hernández pudo conocer en México es que los empresarios que patrocinaron el viaje de Saquicela “tenían temas tributarios y laborales en la CNJ y en la provincia de Azuay. Saquicela en cambio habría descartado problema alguno,pues todo tenía que ver con temas académicos.

Luego de un tiempo, Iván Saquicela lehabrpía dicho a Hernández que tiene que apoyar a un candidato para la presidencia del CJ. Esa persona habría sido Andrés Valencia Arevalo, vicepresidente del Colegio de Abogados del Azuay y cercano a Saquicela. Él fue parte de la primera terna que envió el presidente de la CNJ, el 22 de febrero del 2022, y se completaba con los nombres de Darío Ordóñez y Mónica Jarrín.

Hernández pensaba que Valencia hizo un “esfuerzo excesivamente grande, excesivos pagos, excesivas donaciones” y que aunque esa persona lo hacía de la manera más cordial, el testigo veía que era un abuso contra el abogado. Al ser consultado sobre las donaciones hechas por Valencia, Hernández dijo que se le pedían apoyos económicos para realizar para realizar eventos que eran de la Corte Nacional.

Luego de que se fueran también devueltas otras dos ternas enviadas desde la Corte Nacional al Consejo de Participación Ciudadana para seleccionar al nuevo presidente del CJ, el 3 de diciembre de 2022 Wilman Teán se habría contactado con Hernández para comentarle,en su despacho, que la jueza Daniella Camacho le estaba respaldando para que pueda integrar la terna que se envíe al Consejo de Participación Ciudadana y así ser el nuevo presidente de la Judicatura.

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“Él (Wilman Terán) me indica su celular y casi el 90% de la Corte Nacional de Justicia daba el apoyo en el grupo de WhatsApp interno de la Corte. Me dijo, Michael, por favor, habla con Iván y dile que yo le puedo servir en el CJ. No me interesa manejar las direcciones, no me interesa manejar nada, solo le quiero servir a Iván. Dile que me dé su voto de confianza”, contó en la sala de audiencias de la Corte Nacional el testigo.

Hernández le pasó el mensaje a Saquicela, quien le aclaró que no confiaba en Wilman Terán. Días después, el presidente de la CNJ le invitó a Hernández a su casa para preguntarle si él podría responder por Terán, sí pondría las manos al fuego por el juez. El Testigo le habría respondido que ya esa es una decisión que debía tomar Saquicela.

Finalmente, Iván Saquicela le dice a Hernández que le lleve un mensaje a Wilman Terán. El mismo déco que el 8 de diciembre de 2022 se reuniría él con Virgilio Saquicela, entonces presidente de la Asamblea Nacional, y que ahí su primo le va a dar el apoyo, pero condicionado a que el manejo lo haga Iván Saquicela conjuntamente con Virgilio Saquicela.

Hernández volvió a tomar contacto con Terán y le comentó de la reunión con Virgilio Saquicela y que finalmente le van a dar el apoyo para que pueda ser designado presidente de la Judicatura. “Las responsabilidades sobre mi persona cada vez aumentaban debido a que me sentía responsable de la designación de Wilman Terán”, aclaraba Hernández.

En su testimonio el abogado resaltó que la condición impuesta a Wilman Terán, una vez elegido presidente del CJ, es que tenga una reunión reservada en la casa de Iván Saquicela para que “se pueda disponer el manejo de este organismo y se pueda distribuir las distintas direcciones provinciales y las direcciones nacionales”. Para esto Hernández refirió que le notaba excesivamente raro a Wilman Terán y que incluso le generó el presentimiento que no iba a cumplir en absoluto con lo pactado con Saquicela.

Una vez fue electo Terán, tanto Hernández como Saquicela habrían intentado comunicarse con el nuevo presidente del CJ para saber si iba a cumplir o no iba a cumplir la primera condición que se le había puesto para darle el apoyo. Luego de varias horas, Terán se habría contactado para decirles que es un hombre de palabra y que efectivamente va a asistir. En esa primera reunión habrían estado Iván Saquicela, el juez Felipe Córdova, Hernández, Wilmam Terán y quien fue presentada como persona de confianza del nuevo titular de la Judicatura, Anabel Torres.

La reunión a modo de festejo por la selección de Teherán habría durado hasta las 02:00, pero una vez acabó la celebración pasó algo sorpresivo, a decir de Hernández. Al día siguiente, Wilman Terán había cambiado de números de celular y no volvió a contestar a nadie. Recordó el testigo que las presiones empezaron a ser mucho más fuertes contra él y las preguntas sobre qué es lo que pasa crecieron, pues no habían pasado ni ocho horas y ya no tenían contacto con Wilman Terán.

Según Hernández, Saquicela tenía la preocupación de que Terán no cumpla con lo que se había acordado y le repetía que Terán no era una persona de confianza.

“A mí, verdaderamente, me causó mucha decepción, pero llegó un punto la presión por parte del doctor Iván (Saquicela) que le dije que no era asunto mío, que yo no podía responder por otras personas, por deseos. Y me dijo, búsquelo. Búsquelo y realmente yo jamás lo iba a hacer porque creo mucho en la palabra y pues acá puedo decir que a mí poco o nada me interesaba ser funcionario público”, concluyó. (I)