La noche del pasado 11 de abril, Guillermo Lasso y César Monge se encontraron en una tarima del Centro de Convenciones de Guayaquil y allí, emocionados, se dieron un fuerte abrazo ante la mirada de sus eufóricos seguidores.

Eran cerca de la 22:00. El exbanquero encabezaba el conteo de la votación de segunda vuelta electoral y se convertía en el virtual presidente de la República. Monge, quien durante la última década había trabajado junto a Lasso para lograr ese objetivo, se llevó esa noche parte de los elogios por el resultado. El elegido mandatario lo llamó “hermano”.

Durante el cierre de la jornada, Lasso había permanecido en su casa a la espera del escrutinio y Monge, instalado antes del cierre de las urnas en el Centro de Convenciones, fue el primero en comparecer ante la prensa para hablar del exitpoll.

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Vistiendo una camisa blanca que llevaba por fuera y usando doble mascarilla, Monge desbordaba optimismo por lo que parecía venir. Tras dos intentos fallidos por llegar a Carondelet, las cifras de esa jornada allanaban el camino para consolidar el proyecto político.

Un proyecto que para él arrancó cuando optó por dejar un cargo empresarial e impulsar junto a Lasso un nuevo movimiento: Creando Oportunidades (CREO). Su rostro era ya conocido en el ámbito corporativo, pues durante algunos años se desempeñó como director ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura.

Lasso volcó su confianza en Monge, al convertirlo en su brazo derecho en lo político. A él encomendó la dirección y vocería de CREO. Fue el intercolutor al momento de presentar el proyecto a empresarios, personas influyentes y construir las bases.

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Desde esa posición trabajó en las campañas presidenciales del 2013 y 2017. En esos años a la vez fue artífice de los contactos con actores políticos y los acuerdos electorales. Quienes lo conocieron de cerca reconocen de él su lealtad y su profunda convicción hacia el proyecto. Un hombre que aprendió a sacar lecciones de las derrotas.

Casado con Mercedes Plaza, Monge tuvo dos hijos durante este ínterin por la política: Mercedes y Santiago.

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César Monge ahora asesorará a Guillermo Lasso desde la Consejería de Gobierno para la gobernanza y asuntos seccionales

Para el actual presidente, Monge era un amigo de lucha “incondicional”, un “hermano” al que debía, en parte, haber llegado hasta Carandolet. Y eso lo reconoció, al borde de las lágrimas, cuando el 14 de julio posesionó a Alexandra Vela como reemplazo de Monge ante su renuncia en el Ministerio de Gobierno.

“César Monge es parte del alma de este proyecto político...”, indicó Lasso, al aludir, conmovido, a la lucha que llevaba por su enfermedad y que le impedía continuar en esa función ministerial.

A Monge, de 49 años, le detectaron un cáncer de páncreas antes de las últimas elecciones. Eso lo obligó a alejarse temporalmente de la actividad política a inicios del segundo semestre del 2020.

Viajó a Houston, el centro de las especialidades médicas de Estados Unidos, para reconfirmar el diagnóstico y recibir tratamiento. Volvió, sin cabello y algo delgado, para competir en estas elecciones por una curul para asambleísta. Obtuvo ese puesto al alcanzar 774.000 votos.

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Desde que Lasso ganó las elecciones en abril se comenzó a correr la versión de que Monge renunciaría para poder ocupar el Ministerio de Gobierno. Eso se concretó seis días después de posicionarse como asambleísta.

César Monge, quien fue electo como asambleísta, pero renunció para asumir como Minisitro de Gobierno. En ese puesto estuvo pocas semanas.

Ya en ese cargo tuvo contadas apariciones públicas. Una cita con el embajador de Estados Unidos, los diálogos con los transportistas, y días después en un encuentro con alcaldes de Guayas.

César Monge, presidente del movimiento CREO, anuncia que tiene cáncer

De su condición de salud se volvió a hablar el 9 de julio, cuando Lasso emitió un decreto ejecutivo para conceder a Monge la Orden Nacional al Mérito en el grado de Gran Cruz “por ser un distinguido ciudadano, que ha ejercido altas funciones de relevancia”.

La dirigencia de CREO salió a desmentir horas después los rumores que corrían por redes sociales sobre su fallecimiento y aclaró que su salud era estable y que continuaba un tratamiento en Guayaquil junto a su familia.

Monge no pudo vencer el cáncer, pero lo batalló hasta el final, cerca a su familia. Dejó de existir este 25 de julio, dejando a CREO sin parte de su alma en este proyecto político. (I)