Una ‘danza’ de chats ha vivido el país en los últimos tres meses una vez que la Fiscalía General del Estado decidiera exhibir las conversaciones contenidas en los teléfonos celulares de algunos de los procesados e involucrados en los casos Metástasis, Purga y Encuentro, en los que se investiga el delito de delincuencia organizada, y que en su mayoría son la base de lo que en el ‘argot’ judicial se define como “teoría del caso”.