Sin extensos discursos y con anuncios puntuales de sus viajes, actividades y nombramientos de su futuro gabinete y reconociendo que “habla poco, pero espeso”, el presidente electo Daniel Noboa Azín se alista para gobernar Ecuador por unos dieciocho meses. Para expertos en comunicación, si bien el hermetismo marca la personalidad del joven político también consideran que al ser milenial ve y hará una política diferente, sin desgastar su imagen y hablando poco, pero espeso, dando resultados y no solo anuncios.