El presidente de la Asamblea Nacional, el socialcristiano Henry Kronfle, dialogó con EL UNIVERSO sobre los escenarios legislativos derivados de las decisiones que él tome de cara a los comicios presidenciales del 2025 y de los efectos de la campaña electoral en la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo.

¿De qué depende que usted decida ser precandidato presidencial del PSC?

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Depende de muchas cosas. Primero, de mi familia. No he conversado con ellos, tengo mis hijos viviendo fuera del país y para mí juntarlos a todos es problemático... Queremos tomar una decisión todos, porque lo que sea que resuelva quiero que mi familia esté conmigo. Segundo, depende de qué vamos a presentar como partido en un proyecto político al país, y eso es muy importante porque puede haber diferencias, espero que no, pero estas cosas hay que conversarlas con claridad. Tercero, tengo que dejar ordenadas ciertas cosas en la Asamblea, porque en el caso mío yo no pido licencia en la etapa electoral, yo tengo que renunciar... Y para renunciar debo dejar las cosas encaminadas y tener la certeza de que el que se quede el puesto continúe con la misma línea.

¿Y teme dejarle la presidencia de la Asamblea Nacional en manos del correísmo?

Tendremos que llegar a un acuerdo para que la primera vicepresidencia quede en manos del PSC y trabajar en conjunto con la presidencia (que ocuparía Viviana Veloz) para seguir la línea que necesita el país... Tengo que buscar 70 votos.

¿Y todavía son posibles esos acuerdos dentro considerando que está resquebrajada la relación con el presidente Daniel Noboa y su partido ADN?

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Hemos aprobado leyes por unanimidad, incluso recientemente, después de ese supuesto resquebrajamiento, que yo lo veo mas bien como un ataque a la Asamblea dentro de una estrategia de campaña electoral y por lo cual tuvimos que salir a defendernos porque nosotros no tenemos enemigos, nosotros tenemos aliados y el primer aliado es el pueblo. Entonces, seguramente, no tengo dudas, vamos a llegar a ese consenso...

Henry Kronfle dice que su amistad con Daniel Noboa no se ha afectado porque él no mezcla lo personal con lo político, pero que tiene que defender a la Asamblea de lo ataques del Gobierno. Foto de Archivo Foto: Carlos Granja Medranda

La relación con Daniel Noboa

Cuando empezó el periodo legislativo había una relación bastante fluida entre usted y Noboa. Había gente de su partido que incluso decía que usted era “su hombre de confianza” y hasta lo defendió cuando saltó el escándalo de los negocios inmobiliarios de la familia del presidente en Olón. ¿Hace cuánto no lo invita a Carondelet? ¿Qué pasó?

Hay tensión, por supuesto, a raíz de que un lunes y un martes la Asamblea era lo mejor del mundo para el Gobierno, y un miércoles la Asamblea era lo peor del mundo para el Gobierno. ¿Qué ocurrió entre el martes a las cinco de la tarde y el miércoles a las diez de la mañana para que cambie de opinión? Es algo que yo no puedo contestar. Primero creímos que fue un tema del vocero del Gobierno (Esteban Torres) que se había equivocado y pedimos un cambio para no dañar la relación. Después nos dimos cuenta de que era una estrategia política de generar una contradicción frente a los poderes del Estado para aparecer como el único que lucha contra la corrupción y la delincuencia en el país, y eso no es así porque, si ustedes revisan las 25 leyes que se han aprobado, la gran mayoría es sobre temas de seguridad, justicia, extinción de dominio, cosas relacionadas a la delincuencia organizada... Y luego están diez proyectos de ley que mandó el Ejecutivo: cinco económicos urgentes, entre los que había temas de turismo, energéticos, laborales, incentivos a la producción y tributarios; y luego cinco más, que fueron los proyectos de ley posconsulta popular. Todos fueron aprobados y los últimos cinco sin cambiar ni un punto de lo que él había enviado. Yo tengo el mandato como presidente de salvaguardar a la institución y a sus miembros. Y en esa responsabilidad tuve que salir en defensa de la Asamblea Nacional, porque yo no puedo permitir el atropello, que se manche la imagen de la institución sin motivo. Yo no soy un hombre de ataques, no me gusta la pelea. Ya tengo mis años, y uno con los años se va haciendo menos impulsivo, tiene más sapiencia, tiene más diplomacia, es más tolerante... Cuando uno es muchacho es impulsivo, peleón, le gusta la bronca.

¿Se acabó la amistad con Noboa?

No, no se acabó la amistad. De hecho, estuve en el sepelio del suegro (Furio Valbonesi) unas semanas atrás. Nos saludamos muy atentamente, con mucho respeto. Yo lo personal con lo político no lo mezclo. Creo que hay que tener madurez para entender este tipo de cosas, pero sobre todo para entender que al pueblo ecuatoriano, a la gente de a pie no le interesa la pelea entre políticos, le cae mal... Yo estoy en este puesto porque la gente me lo ha permitido, porque tuve el voto popular para llegar a la Asamblea y luego esa representación multipartidista me nombró presidente de la Asamblea. Entonces, hay que entender para qué está uno en los puestos, uno está para servir, no para mandar, para resolver los problemas de los demás, no los caprichos propios. Entonces, hay que tener suficiente madurez para entender que el país no gana con una pelea entre Ejecutivo y Legislativo. Y por eso le extendí la mano públicamente y no he puesto condiciones, porque los poderes del Estado no se pueden condicionar unos a otros... Lo que he puesto es un solo requisito, la verdad, y he dicho que me gustaría que el diálogo sea transparente, público, que estén los medios de comunicación y que todo el mundo presencie hacia dónde tienen que caminar los poderes del Estado para resolver los apremiantes, urgentes y graves problemas que tiene el Ecuador.

“Es momento de enfocarse en la estabilidad del país”, dijo Henry Kronfle en sesión solemne por las fiestas de Guayaquil

Usted ha llamado al Gobierno a limar asperezas. Pero usted mismo ha dicho que Noboa miente y él dijo que no aceptará ese llamado si le llaman mentiroso. Usted pidió espacios en los medios para replicarle y usa las mismas armas que el presidente, como TikTok. ¿Hay oportunidad a que haya ese acercamiento cuando estamos a las puertas de unas elecciones?

Yo espero que sí, pero déjeme contestarle algo que es importante sobre lo que usted refirió. La Asamblea Nacional es el primer poder del Estado y yo lo represento. Y cuando vemos vulnerado nuestro accionar a través de declaraciones que están lejos de la verdad tengo que salir a aclararlas en los mismos medios, a la misma audiencia, en el mismo horario. No puede ser que por aquí se diga una cosa y usted les contesta a los de acá que ni siquiera sabían qué es lo que había pasado.

¿Estas actitudes muestran inmadurez del presidente?

A mí no me gusta poner epítetos a nadie. Yo lo que le tengo que decir es cómo yo actúo. Si yo veo que se está faltando a la verdad, yo tengo que decirle la verdad al país. Ahora, de lo que he dicho, ¿hay algo que se ha desmentido? Nada, porque siempre yo me manejo con la verdad, que para mí es fundamental en todos los aspectos de la vida. Yo he contestado los ataques, yo no he ido a atacar a nadie. ¿Es posible el diálogo? Siempre es posible, pero con un requerimiento: hablemos con la verdad y sobre los problemas que tiene el país y la responsabilidad de las funciones del Estado...

Análisis: Juicios políticos, ¿legítimo ejercicio de fiscalización o herramientas de chantaje?

Sobre los juicios políticos

Usted ha dicho que uno de sus objetivos al frente de la Asamblea es levantarle la imagen y recuperar la credibilidad de la gente. ¿Pero cree que lo está logrando? Porque hay encuestas recientes que le dan a la Asamblea una puntuación de 6 % entre increíble y muy creíble.

Yo no estoy para manejar imágenes, no nos confundamos, yo estoy para resolver los problemas más urgentes y apremiantes de los ciudadanos, sobre todo de los más pobres. La Asamblea no está para cuidar su imagen, está para resolver problemas y como resultado de la resolución de los problemas es que la gente recupera la confianza en la institución y, como consecuencia, sube la imagen. Yo tengo números sobre la Asamblea Nacional, uso la misma encuestadora del Gobierno y me llegan también sondeos de otras fuentes, y le puedo decir que sobrepasa el 30 % de aprobación de su gestión, y espero que eso se mantenga.

Pero hay muchas críticas de analistas al manejo de los juicios políticos en el sentido de que pueden prestarse para chantajes y manipulaciones. Un ejemplo fue el caso de Wilman Terán. ¿Qué opina?

Es el desconocimiento total y absoluto de los que hacen opinión pública sin estudiar la ley. ¿Qué dice el procedimiento de juicio político? El interpelado tiene tres horas en la primera etapa para hacer su defensa y luego tiene una hora más para una contrarréplica. O sea, el interpelado tiene cuatro horas. Segundo, la ley es clara: cuando se llama a una persona, no importa si está privada de su libertad, el Estado tiene que dar las garantías para que pueda ejercer su legítimo derecho a la defensa presencialmente en la Asamblea. ¿Cuándo no se lo hace presencialmente? Cuando lo pida el interpelado, es decir, si el señor Terán hubiese pedido hacer su defensa telemáticamente, yo tenía que convocar al Consejo de Administración Legislativa, y resolver en mayoría si se le daba permiso para que haga su defensa de esa forma. ¿El señor Terán pidió hacer por vía telemática? No, el que decidió inicialmente que lo haga así fue el SNAI. ¿El SNAI tiene competencia para interferir en juicio político? Tampoco. Entonces ahí fue cuando notificamos al SNAI que Terán pidió que su defensa sea presencial y que tenía que movilizarse para que no se le vulnere el debido proceso. Y yo no voy a vulnerar el debido proceso porque haya analistas que desconocen o que están motivados por algo atrás...

Más allá del debido proceso está el uso político que evidentemente hizo un partido político de la exposición del señor Terán en el pleno.

Eso es otra cosa. Yo le he explicado el trámite del juicio político. Ahora, ¿qué es lo que ha hecho un partido político? Hable con nombre y apellido: fue la Revolución Ciudadana la que utilizó herramientas en el juicio político para hacer una exposición política y tratar de alguna manera de influir sobre otras cosas u otros casos. Eso hay que cuestionárselo a ellos, pero no por eso puedo vulnerar el debido proceso. Escucho que el señor Terán hizo un show. Bueno, él tiene tres horas para hacer su defensa como a él se le dé la gana. Esa es la verdad, nos guste o no. Ahora yo no sé si este señor ya está con un grado de problemas, yo no soy doctor para establecer eso, pero sería bueno -después de lo que se vio en la Asamblea- que se le haga un análisis porque realmente fue, digamos, curiosa la forma en que hizo su defensa.

Le decía que los juicios políticos se prestan para la manipulación, por ejemplo, cuando el Gobierno puso tres procesos contra exministros de Guillermo Lasso para tratar de atrasar los de las ministras Gabriela Sommerfeld y Mónica Palencia, y luego quienes apoyaron esos juicios -como usted- retiran las firmas cuando ya se había dado una ruptura de los acuerdos políticos.

Los juicios políticos no son para blindar a ningún funcionario de Gobierno sino para aplicar posibles sanciones si están haciendo las cosas mal durante su periodo o hasta un año después. La esencia del juicio político es castigar si se están haciendo mal las cosas y que haya responsabilidad hasta un año después de salir del puesto. ¿Qué se intentó hacer aquí? Poner juicios políticos a diestra y siniestra basados en que la Ley Orgánica de la Función Legislativa solo permite tratarlos en el orden en que fueron presentados y tener una suerte de escudo para que la gestión de los ministros actuales no sea afectada, porque el día que lleguen a tratar esos juicios políticos posiblemente ya no estarán en el poder. Inicialmente nadie se había dado cuenta de ese juego, pero luego vimos que había una actitud de patente de corso, por decirlo de alguna manera, de los intocables, y de los que están haciendo las cosas bien frente a todos los demás, que para efectos de un año electoral, como ya dije, se quería presentar esa idea de que todos los demás estábamos haciendo todo mal... Yo firmé solo uno de esos juicios políticos, tampoco puedo saber quiénes más firman. Lo que se hace es el seguimiento respecto a si hay el número de firmas y si son correctas, verdaderas, que cumplan los requisitos. Ahora, ¿por qué se retiraron las firmas? Porque la ley lo permite.

La jefa de la bancada de ADN, Valentina Centeno, dice que así como la ley permite retirar las firmas también los interpelantes podían poner otras más.

No, que estudie la ley. Ese es el problema: cuando se desconoce la ley se dice cualquier cosa... Desafortunadamente hay muchos abogados en el gobierno de la “primera chamba”.

Fiscal general Diana Salazar y Henry Kronfle, presidente de la Asamblea Nacional, durante la reunión que tuvieron el 27 de marzo. Foto: Cortesía Asamblea Nacional.

En el caso del juicio a la fiscal general, Diana Salazar, ella hizo un enérgico reclamo porque se filtró información respecto a su embarazo conocida en una sesión del CAL, e incluso hay una investigación penal en curso. ¿Habrá sanciones internas?

La asambleísta Gissela Garzón hizo un requerimiento en donde preguntaba al presidente de la Asamblea y al Consejo de Administración Legislativa qué es lo que está pasando con la fiscal. Ella, por delicadeza, nos había enviado unos días antes una actualización de su estado de salud y de su embarazo, que yo tenía guardado con absoluta reserva. ¿Por qué? Porque hay una Ley de Datos Personales que prohíbe la entrega de esa información. A raíz de que Garzón pide esto, el CAL convoca a una sesión y se la llama a ella, que era la interesada en saber lo que estaba pasando. Antes de la sesión le expliqué que no se habían enviado documentos en la convocatoria porque eran reservados y que se conocerían una vez que, por votación de mayoría, se torne reservada, y en ese marco podría yo enseñarlos. Le dije: ‘vas a estar invitada a la sesión porque tú la has pedido, pero te quiero recordar que la vamos a hacer reservada. Tú no puedes votar porque no eres miembro del CAL, pero solo si la mayoría vota para declararla reservada, vamos a poner en conocimiento el informe médico. Pero tienes que entender una cosa. Estás bajo reserva y vas a firmar el acta de reserva’. Claridad meridiana. Porque si yo de algo me jacto es de hablar claro. Entramos a la sesión, hubo la votación, se declaró reservada, se hizo firmar el acta de reserva, la plataforma Zoom se cortó. Se leyeron los documentos, inclusive no estaba la persona que redacta las actas, por lo cual se le hizo firmar a otra un documento de reserva para que tampoco pueda divulgar lo que había escuchado, sino transcribir la parte pertinente que es aquella en se decía que no había cambiado nada en el proceso del juicio político a la fiscal, por lo tanto, seguía suspendido. Hasta ahí puedo llegar yo como presidente de la Asamblea. Si usted mañana se va a un restaurante y les cuenta a sus amigos lo que pasó, yo no puedo controlar eso.

No lo puede controlar, pero sí aplicar sanciones.

No, no, ya sale del marco del procedimiento legislativo a una denuncia que hace la propia Fiscalía por divulgación de datos.

¿Pero no se puede manejar el tema de manera independiente como se maneja un juicio político y un juicio penal?

¿Pero a quién sanciono?

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¿No saben quién filtró?

Tenemos sospechas. ¿Por sospechas puedo sancionar?

No, pero sí puede investigar.

Pero no tengo ya más que investigar porque he hablado con todo el mundo y me dicen que no fueron, entonces qué hago. La denuncia está en la Fiscalía y tiene que hacer la investigación porque esto ya es un presunto delito de filtrar información... y estaremos prestos para colaborar, cuando nos pidan documentos, actas, se las harán llegar. Yo no puedo ni obstaculizar su trabajo ni hacer de fiscal porque no lo soy.

La fiscal desafió a la Asamblea que le pongan tres médicos para hacer seguimiento de su salud. ¿Eso no prosperó?

Esa es una declaración, digamos, política, ya que ella se siente afectada. Porque yo no sé cuál es la obsesión que tiene mucha gente con la señora fiscal. A mí me da pena, ella está pasando por un embarazo delicado, dejémosla tranquila por el amor de Dios.

Hace un rato usted me instaba a dar nombres y apellidos al referirme a un partido político. La “gente” que tiene la obsesión con la fiscal es ese mismo partido político.

Sí, la Revolución Ciudadana, usted sabe bien eso.

Y ese partido político, en el caso de que usted renuncie, presidirá la Asamblea y podría retomar este juicio político a la fiscal.

Un partido político no manda en la Asamblea porque no tiene una mayoría. Es la conjunción de los votos de mayoría lo que manda en la Asamblea. Ningún partido político, por grande que sea, tiene una mayoría en la Asamblea. Ellos son la primera minoría, pero no son mayoría, entonces jamás pueden actuar por gusto propio.

El futuro político luego de la Asamblea

Volviendo al tema electoral, ¿cuándo tomará una decisión sobre la candidatura?

Cualquier decisión se tiene que tomar antes de mediados de agosto, porque la fecha tope para hacer las primarias es el 17 de agosto.

El PSC tiene a Henry Kronfle como su principal carta para los comicios presidenciales del 2025, pero él todavía no ha tomado una decisión al respecto. Foto de Archivo Foto: Ronald Cedeño

Usted decía que la propuesta de Gobierno que le presente el PSC al país pesará mucho a la hora de tomar una decisión. ¿Pero cuál es la visión de Henry Kronfle para el país?

Le voy a decir en una oración cuál es mi visión: que todos los ecuatorianos tengan las mismas oportunidades para salir adelante. Eso es lo de fondo que se quiere hacer en cualquier país. ¿Por qué? Porque no puede ser que unos tengan suerte y otros no. Yo tuve la suerte de nacer en la cuna de una familia acomodada económica y socialmente, que me permitió tener los mejores estudios y me permitió, con mi esfuerzo, salir adelante. Pero hay otras personas que nacen en la cuna de una familia en donde no tienen ni siquiera acceso a la educación ni a los servicios básicos. ¿Por qué unos nacen con una estrella y otros nacen estrellados? En el país tenemos que trabajar para que todos tengan las mismas oportunidades pensando que esa base tiene que ser una base de dignidad, que garantice la vida, la salud y la educación, y por supuesto, en el marco de la seguridad, porque la vida es el primer derecho humano.

Usted ya llegó a lo más alto de la Asamblea y no puede ser reelegido como legislador. Si no acepta la candidatura presidencial del PSC, ¿ahí termina su carrera política o tiene otra aspiración más adelante?

Mire, más que mi carrera política, a mí lo que me motiva es servir.

En la sesión solemne del 24 de julio usted decía que iba a servir a Guayaquil toda su vida. ¿Le interesaría la Alcaldía de Guayaquil?

Me interesaría cualquier puesto de servicio o no estar en ningún puesto de servicio, pero servir. Es que a mí lo que me interesa no es el puesto, es servir. Y uno puede servir desde diferentes ámbitos. Mi esposa sirve, por ejemplo, desde el ámbito social y no ocupa ningún puesto público. Nunca dejaré el servicio porque me llena el alma. Yo soy un hombre profundamente católico y a mí me gusta trabajar por el prójimo.

El PSC ha elevado una consulta a la Procuraduría para que analice si es posible que alguien que ya cumplió dos periodos como asambleísta nacional pueda postularse a asambleísta provincial. ¿Por qué?

Nos parece una consulta muy importante por muchos motivos. Primero, porque hay muchas diferencias entre el asambleísta nacional y el provincial, aunque le parezca mentira. Por ejemplo, la primera sesión de la Asamblea solo la pueden dirigir los tres asambleístas nacionales más votados; es decir, no lo puede hacer uno provincial. Segundo, el método de elección es diferente para el asambleísta nacional y el provincial; el padrón electoral es diferente entre el asambleísta nacional y el provincial; y en la gestión dentro de la Asamblea, ya que los problemas que atiende un legislador nacional y el área de circunscripción en la que trabaja, que es todo el territorio, no son iguales los de uno provincial o distrital que, en cambio, suelen ser muy cercanos a los alcaldes, a los prefectos, tratando de trabajar en conjunto. Lo único en que coincidimos es en el valor del voto, pero de ahí las funciones son muy diferentes.

Si la respuesta es positiva, esto les favorecería a usted y a otros seis legisladores que podrían postularse a asambleístas provinciales.

No, no, no, yo ya no me voy a reelegir para la Asamblea. Cuando usted ya llega a la presidencia de la Asamblea y ha culminado ocho años en ella, ya no se tiene interés en eso, creo que ya conozco suficiente la problemática y el Ecuador profundo.

Con ello su coidearia Dallyanna Passailaigue podría encabezar la lista nacional del PSC.

Mire, le voy a decir con toda sinceridad, esto no es dirigido a personas, no se confunda, esto es una estructura que tiene que estar clara en el país para que cualquiera se pueda beneficiar. Esto no está dirigido a Dallyanna Passailaigue o a Henry Kronfle. ¿Por qué siempre queremos meter esta intriga? Yo no soy así. (I)