Los hermanos Roberto y William Isaías, expropietarios de Filanbanco, decidieron desistir de la demanda contra el Estado ecuatoriano que pusieron en diciembre del año pasado, mediante la cual exigían una reparación de $ 2.000 millones por los perjuicios que, según ellos, les causaron las incautaciones de sus bienes y empresas realizadas por la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD).