Sin la ayuda del Gobierno de Argentina ni del de Venezuela, contó María de los Ángeles Duarte, exministra del correísmo, que escapó de la residencia del embajador de Argentina en Quito, el pasado viernes 10 de marzo. La noche de este lunes, 24 de abril, concedió su primera entrevista al periodista Orlando Pérez en el espacio En clave política de TelesurTV.

“Salir de Ecuador no es complicado para nada, no hay ningún control en la frontera, fue realmente muy sencillo“, indicó y mencionó que su decisión para fugarse fue el que se le haya negado el salvoconducto para que pueda salir del país y asilarse en Argentina.

“Fue un momento de tocar fondo, de decir esto ha tomado demasiado tiempo”, manifestó y dijo que ante la imposibilidad de tomar un vuelo comercial hasta Argentina, su única opción era Venezuela, país donde se encontraría actualmente.

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Duarte subrayó que otra situación que motivó su fuga fue que, a su juicio, ella era “la única rehén política” que quedaba en este Gobierno.

“Yo pensé para mis adentros, yo soy la única rehén que queda. Los otros miembros del gobierno de Rafael Correa ya tenían su prelibertad, que habían sido perseguidos y hasta encarcelados, solo quedaba yo y pensé si no me muevo ahora, luego será mucho más complicado”, aseguró.

Asilo en Argentina ya no está vigente

Duarte, sobre quien pesa una sentencia de ocho años de prisión por cohecho en el caso Sobornos 2012-2016, explicó que al no haber ingresado a la Embajada de Argentina en Caracas, cuando llegó a ese país, el estado de su asilo diplomático ya no estaría vigente y comentó que tampoco es su deseo por ahora buscar ese asilo de nuevo ya que intenta vivir una “vida medianamente normal” con su hijo.

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“El asilo que yo recibí fue para estar en una delegación diplomática, para poder continuar con ese asilo tendría que volverme a asilar en la embajada de acá, que no es mi deseo por el momento... el asilo para delegación no aplicaría para mi situación actual”, indicó.

Asimismo, contó que su pedido de salvoconducto incluso escaló a conversaciones entre los presidentes Guillermo Lasso y Alberto Fernández cuando se vieron en la posesión presidencial del expresidente de Perú, Pedro Castillo, el 28 de julio de 2021.

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“El presidente Lasso le dijo que él sabía que lo nuestro era persecución y eso yo lo sé porque tuve acceso a un resumen de esta entrevista y que él no iba a perseguir y eso lo dijo también al inicio de su gobierno y que iba a buscar la forma de dejarme salir, pero que no me dé el asilo porque no iba a ser necesario y él me iba a dejar salir de otra forma”, comentó y aseguró que Fernández confió en Lasso, pero ante su falta de acciones decidió conceder el asilo.

Duarte cuestionó el accionar de Ecuador y dijo que irrespetó el “Convenio de Caracas”, de la que es firmante y también denunció supuestas trabas en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para tratar el caso, instancia que buscó Argentina.

Duarte confirmó que escapó el 10 de marzo

La exministra de Obras Públicas dio a conocer detalles sobre su fuga y reveló que escogió un viernes (10 de marzo), ya que era el día en que menos empleados acudían a la residencia. Aseguró haber recibido ayuda de muchas personas, pero dijo que por seguridad no podía mencionarlos.

Su salida de la residencia del embajador de Argentina en Quito derivó en un impase diplomático entre ambas naciones. El 14 de marzo, Ecuador determinó declarar persona non grata al entonces embajador de Argentina en Quito, Gabriel Fuks, tras la fuga de Duarte. Argentina respondió en la misma línea contra el embajador ecuatoriano en Buenos Aires, Xavier Monge.

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Luego este impase escaló a un intercambio de misivas entre los mandatarios Alberto Fernández y Guillermo Lasso, en las que hubo cuestionamientos de parte y parte. El ecuatoriano cuestionó a su homólogo argentino por priorizar su amistad con el expresidente Rafael Correa, mientras Fernández pidió a Lasso buscar a los responsables dentro de su misma administración.

Duarte rechazó las acciones que tomó el excanciller Juan Carlos Holguín al declarar persona non grata a Fuks y dijo que el Gobierno se aprovechó de la situación para tratar de eclipsar las primeras denuncias y revelaciones que se hacían en medios digitales en contra de Lasso que derivaron en el proceso de juicio político, que actualmente está enfrentando en la Asamblea Nacional, impulsado por la bancada del correísmo.

Dos años y medio permaneció en residencia junto a su hijo

Sobre el tiempo que pasó en la sede diplomática argentina, Duarte contó que pasó momentos duros al no poder salir del edificio, el que tiene amplios jardines, y agradeció a los funcionarios de la embajada por todas las atenciones que recibió por dos años y medio.

“No fue una cárcel, pero sí fue una jaula de oro... incluso podía recibir visitas de mis familiares, pero no podía salir a la calle, había un vehículo de la Policía esperando a que yo cruce el portal para llevarme a una cárcel”, contó.

Reveló que los meses más duros fueron durante el inicio de la pandemia de COVID-19 y que imposibilitó que su hijo, de nacionalidad argentina, recibiera clases escolares.

“Fue muy traumático para él y para mí, el espacio pudo haber estado muy lindo, pero no podía defenderme, tenía que dar poderes para todo”, indicó. (I)