El ministro del Interior, Juan Zapata, y el comandante de la Policía, Fausto Salinas, justificaron ante la Comisión ocasional de Enmiendas de la Asamblea Nacional la propuesta del Ejecutivo de aplicar una reforma parcial a la Constitución que permita la participación complementaria de las Fuerzas Armadas en el combate al crimen organizado.

La mesa ocasional de la Asamblea tiene previsto en un mes presentar el informe para conocimiento del pleno respecto al planteamiento del Gobierno; sin embargo, la legisladora Isabel Enríquez que preside la comisión dice que aún no existe claridad sobre la línea que tendrá el informe, pues habrá aún dos semanas de comparecencias.

Temores, preocupaciones y advertencias por reforma constitucional del Ejecutivo sobre la participación de FF. AA. en el combate al crimen organizado

El ministro Zapata reveló que en el 2022 cerca de 9.000 armas fueron retiradas por la Policía en los diferentes operativos y con apoyo de las Fuerzas Armadas, y que sin estado de excepción las FF. AA. solo pueden contribuir a labores de seguridad mediante el control de armas de fuego, municiones, explosivos y accesorios.

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Aclaró que ya se viene trabajando entre la Policía y FF. AA., por lo tanto, Zapata dijo que es necesario que las dos instituciones trabajen como una sola, pero siempre teniendo el sentido de la complementariedad y el respeto de los derechos humanos.

Como resultados del apoyo complementario de las FF. AA. a la Policía en medidas de seguridad, en el 2022, en las provincias de Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos, Guayas y Manabí, se pudo reducir al 59 % el incremento de muertes violentas de un total de 119 %, en Santo Domingo; y algo similar ocurrió en Esmeraldas, aunque en el caso de Guayas fue menor, pero hubo una reducción.

Aclaró que en casos ordinarios y excepcionales el mando de las operaciones se mantiene en la Policía Nacional.

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Zapata justificó la intención de la reforma parcial a la Constitución, que permite la participación complementaria de las Fuerzas Armadas en el combate al crimen organizado; pues afirmó que la dinámica que enfrenta el país en los últimos años es una extrema violencia criminal, crimen organizado más delincuencia común; por lo tanto, las capacidades de las fuerzas del Estado tienen que irse complementando; por eso “es fundamental el apoyo de las Fuerzas Armadas al trabajo que hacemos con Policía Nacional, enfrentando estas nuevas dinámicas de violencia”.

El funcionario explicó a los asambleístas que Ecuador no puede vivir en una excepcionalidad permanente, porque la dinámica de violencia en el país es diaria y se necesita del complemento de las instituciones del Estado para proteger y defender la vida de los ecuatorianos.

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Insistió que la reforma parcial a la Constitución se refiere a casos de crimen organizado y que la participación de las Fuerzas Armadas será en casos extraordinarios y estará motivada mediante un informe de la Policía Nacional que deberá ser inmediato, basados en informes de inteligencia y será el presidente de la República quien define ese apoyo complementario.

Además dijo que la respuesta al crimen organizado no debe ser institucional sino estatal; es decir, de todas las instituciones que conforman el Estado basados en sus competencias, eso no significa que la Policía no está en condiciones de enfrentar el crimen organizado. “Nosotros proponemos, serán los asambleístas los que decidan y será el pueblo ecuatoriano el que determine en qué lado nos estamos colocando”, advirtió.

Los informes que presente la Policía para requerir la participación complementaria de las Fuerzas Armadas deben ser inmediato según los casos de gravedad.

Zapata manifestó que hoy se necesita enfrentar al crimen organizado, sino en pocos años la herencia que se dejará al país será muy crítica.

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El comandante de la Policía Nacional, Fausto Salinas, indicó que la solicitud al presidente de la República de la participación complementaria de las Fuerzas Armadas en temas de seguridad interna no es nueva, porque en el concepto de operaciones se busca el éxito y el golpe de masa; es decir, juntar capacidades extraordinarias para disuadir. (I)