Sirenas y caravanas de vehículos blindados y cubiertos por escuadrones de policías y militares portando armas largas protegían a ministros de Estado, comandantes de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional que llegaban hasta el Palacio de Gobierno, en Quito, lo que llamó la atención de vendedores ambulantes, mendigos y la gente que camina diariamente por el sector.
El inusual movimiento se producía a menos de 48 horas de la posesión de Daniel Noboa Azín en la Presidencia de la República para cumplir su periodo de cuatro años, para el que fue electo en la segunda vuelta del 13 de abril.
La canciller Gabriela Sommerfeld llegó para una reunión; el ministro del Interior, John Reimberg; el presidente del Consejo de la Judicatura (CJ), Mario Godoy; así como contratistas de audio y video para presentaciones musicales.
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Se preparan para los eventos protocolarios de este sábado y recibir a las delegaciones de presidentes de Estados afines en un Palacio que se adornará con arreglos florales, la alfombra roja y honores de los Granaderos de Tarqui.
Justamente, a propósito de la conmemoración de los 203 años de la batalla del Pichincha, está previsto que el primer mandatario asista a las 08:00 al acto castrense en el Templo de la Patria, en el suroccidente de Quito.
El siguiente punto de encuentro será el centro histórico, en la Catedral, donde se realizarán honores militares y la entrega de una ofrenda floral en la tumba del mariscal Antonio José de Sucre.
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Además, está previsto que el jefe de Estado participe de un evento ciudadano con simpatizantes de su gobierno.
Su trayecto seguirá hacia la Asamblea Nacional, donde a las 11:00 dará su informe a la nación del último año en funciones. Y su coideario, el presidente del Legislativo, Niels Olsen, le impondrá la banda presidencial que acredita el inicio de su gestión de 2025-2029.
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Varios meses atrás, el complejo del Palacio de Carondelet —que integra a la Vicepresidencia y ministerios del Interior y Gobierno— está sellado con mallas de acero y militares para evitar la circulación de extraños.
Pero con el inicio de esta nueva administración, el edificio de la Vicepresidencia de la República volvió a abrir sus puertas para dar la bienvenida a María José Pinto.
Su fachada principal ya no está enrejada para evitar que la ex segunda mandataria Verónica Abad intente ingresar, en medio de los conflictos que sostuvo en estos 18 meses de gestión con Daniel Noboa.
En horas de la tarde, Noboa firmará sus primeros decretos ejecutivos en los que asumirá su mandato, definirá las actividades de las que se encargará Pinto y anunciará con quiénes integrará su gabinete de ministros. (I)
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