Al fraccionamiento interno que vive el movimiento político Pachakutik (PK) por sostener a Guadalupe Llori en la presidencia de la Asamblea Nacional, se suma la designación de un nuevo jefe de bloque de asambleístas, luego que Rafael Lucero viajó a México a reunirse con el expresidente Rafael Correa, supuestamente, sin la autorización de la dirigencia nacional.

En las bases del movimiento hay molestia, la que se expresó en el consejo político extraordinario reservado que se realizó este 22 de abril en Quito. Hubo gritos y careos en reclamo a Lucero y a los coordinadores de PK, Marlon Santi y Cecilia Velasque.

La cita terminó en horas de la noche luego de casi once horas de debates. Una de las resoluciones tomadas es reemplazar a Rafael Lucero como jefe de bancada, por haberse reunido con Rafael Correa, líder del movimiento Revolución Ciudadana tres semanas atrás.

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Lucero reconoció ante los dirigentes que mantuvo esta cita en México, cuyo viaje lo había pagado con su dinero y sin la autorización de la dirigencia. Había sido su decisión como asambleísta y no como jefe de bloque de PK, precisó.

“Soy un hombre muy claro. No lo niego, lo he dicho aquí en el consejo político (de Pachakutik). Sí me he reunido, he conversado, me invitaron a dialogar”, reconoció Lucero, el 22 de abril, en declaraciones públicas.

Con Correa habló sobre la crisis de la Asamblea Nacional y una nueva correlación de fuerzas que podría derivar en la elección de nuevas autoridades, esencialmente, la designación de un nuevo presidente en lugar de Guadalupe Llori, que estaría condicionada a crear una Comisión de la Verdad, que revise los procesos judiciales del exmandatario y sus coidearios, procesados por delitos en contra de la administración pública.

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“En el caso de que se configure una nueva mayoría, el planteamiento para cualquiera que vaya de presidente de la Asamblea con el respaldo de UNES tendrá que configurarse el trabajo y la creación de una Comisión de la Verdad”, reveló Lucero.

Él le habría aclarado a Correa que PK tiene “líneas rojas” alrededor de esa instancia, pues si es para defender a “los perseguidos de los correístas no hace falta que se cree una comisión, pero si es para combatir la corrupción a nivel general es necesario meditar y pensarlo”, añadió.

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El coordinador nacional de la organización política, Marlon Santi indicó que Lucero les dio detalles sobre aquella reunión y ahora conocen de “todos los planes” que se gestionan desde Bélgica, donde reside Correa. “Son cuatro planes, uno está ejecutándose y otros que van a ejecutarse poco a poco. (...) En eso, nosotros hemos decidido cambiar la jefatura de bancada”, relató el dirigente, y justificó que esa cita fue “particular” de Lucero, pero que les permitió conocer las intenciones de quienes están tratando de “boicotear todo lo de la Asamblea”.

Por el momento, no está previsto que Lucero sea sancionado o separado de la bancada, pues la información que trajo desde México sirvió para Pachakutik, además que no tuvo efectos negativos respecto de la actividad legislativa.

En todo caso, las próximas horas serán para analizar quién será el nuevo conductor del bloque.

El asambleísta Salvador Quishpe podría ser uno de los candidatos. Él no descarta que pueda ser el postulado, pero esperará que sea la estructura del movimiento la que decida.

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“Todo dependerá del análisis de mis compañeros de bancada, no puedo adelantarme. Pero si ocurre, tendré cuidado, porque el quehacer político no es nada sencillo, y más aún en estos meses en los que se vive un ambiente complicado. Hay que corregir errores y también la situación del Ecuador está dividida por dos modelos económicos”, comentó.

Narró que sorprendió y molestó en los miembros de PK la decisión de Lucero de reunirse con Rafael Correa, por lo que se decidió nombrar una nueva dirección; además, porque se cumpliría un año de su gestión.

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Por su parte, el legislador Mario Ruiz, vocero de los siete asambleístas denominados ‘rebeldes’, reprochó la iniciativa de Lucero y consideró que si hubo algún acuerdo con Correa, deberá responder él.

Ruiz ejemplificó que sí ha dialogado con los burós políticos de UNES y del PSC para llegar a acuerdos y que han sido públicos, “no como del jefe de bancada Rafael Lucero que se va entre gallos y medianoche a México a conversar con Rafael Correa, quién sabe de qué y a nombre de nosotros”.

Añadió que esa reunión es “particular de él con Correa, porque nadie le ha autorizado para que vaya a conversar y acordar, si él ha hecho un acuerdo con Correa que responda él solito porque nadie va a prestar votos para comisiones de la verdad u otros acuerdos porque nadie le ha autorizado a entablar este diálogo”, zanjó.

La aspiración del parlamentario es que quien sea elegido como jefe de bancada pueda, incluso, buscar la unidad del movimiento y de la bancada.

Decisiones frente a la evaluación a la presidenta de la Legislatura, Guadalupe Llori

El consejo político de Pachakutik (PK) sirvió también para tomar decisiones frente a la situación política de Guadalupe Llori, quien es interpelada por los bloques de Unión por la Esperanza (UNES) y el Partido Social Cristiano (PSC), e incluso por varios legisladores de su bancada, que buscan evaluar su gestión con la creación de una comisión pluripartidista, cuyos resultados podrían concluir su destitución de esa dignidad.

En PK se resolvió que de darse la configuración de una nueva mayoría legislativa (entre UNES, el PSC, los ‘rebeldes’ de PK y otros asambleístas separados de la Izquierda Democrática (ID), así como del BAN (Bancada del Acuerdo Nacional), ningún legislador de Pachakutik podrá postularse a ser candidato a dirigir la Legislatura.

Marlon Santi pronunció la decisión de que no participarán como candidatos a la presidencia del Parlamento de darse ese escenario. “Sabemos las intenciones (de los siete legisladores rebeldes). PK es una institución y no es decisión de un asambleísta que quiere ser presidente y embaucarse en algunas ofertas que están haciendo algunas bancadas. Aquí hay reglas que cumplir”, enfatizó.

Mario Ruiz aseguró que no “van a socapar la inoperancia de Llori” en la Asamblea Nacional, pero que una forma directa de protegerla fue esta disposición de impedir que participen como candidatos a esa dignidad.

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“Su presidencia es insostenible, no es PK la que no ha podido, es Llori la que ha pretendido doblegar a la Asamblea ante el gobierno de Guillermo Lasso; los acuerdos que tenga ella con el régimen hicieron que quede mal ante la opinión pública. Esa pretensión de sostenerse en el poder para mantener los acuerdos nos tiene bloqueados”, subrayó.

Salvador Quishpe insistió en que el objetivo de remover a Llori tiene como fin apresurar el juicio político en contra de los consejeros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) antes de que se nombre al titular de la Contraloría General del Estado (concurso público que tomará entre cinco y seis meses).

Cree que el mecanismo que se utilizará es este aparente ‘pacto’ que existiría entre el Gobierno y las bancadas de UNES y el PSC, lo que llevará a conformar esta comisión pluripartidista e iniciar la evaluación de Llori para destituirla.

“UNES y el PSC están desesperados. Ellos quieren censurar a los vocales del Consejo de Participación Ciudadana antes de que nombren al contralor, porque quieren tener a su contralor, para eso están utilizando las estrategias como evitar algunos juicios políticos para adelantar el de los consejeros”, añadió. (I)