Tribunal que trata ‘habeas corpus’ planteado por Wilman Terán extiende hasta el domingo próximo el plazo para que se entreguen videos

Una audiencia de habeas corpus con interrupciones por el estado de salud del solicitante, Wilman Terán, expresidente del Consejo de Judicatura (CJ) procesado en el caso Metástasis e Independencia Judicial, por fallas en la conexión Zoom, dificultades para mover a privados de la libertad que debían dar testimonio, la falta de un defensor público o la negativa de uno de los internos a rendir testimonio, entre otros, fue como se dio el segundo día de audiencia ante la acción constitucional que planeó Teran en la Corte Nacionalde Justicia (CNJ).

La tramitación de esta causa arrancó el sábado 22 de julio pasado, luego que Wilman Terán planteó una acción de habeas corpus ante la supuesta existencia de tratos crueles, inhumanos y degradantes contra él. Los accionados son el Centro de Privación de Libertad (CPL) Guayas número 3, más conocido como cárcel de máxima seguridad La Roca, el Servicio Nacional de Personas Privadas de la Libertad (SNAI), el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.

Mediante este habeas corpus el extitular de la Judicatura busca salir de prisión y que se le entregue una ayuda integral y especializada ante posibles trastornos físicos y psicológicos generados en el encierro. La causa está en manos de las juezas de la Sala de lo Contencioso Administrativa de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) Ximena Velasteguí (ponente), María Terán e Hipatia Ortiz.

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La segunda jornada de audiencia en este caso arrancó la mañana de este jueves 25 de julio con un Wilman Terán ejerciendo su propia defensa y portando una camiseta con una frase que señalaba: " Desnudamos la justicia”. Según Terán, a él se le violentaron sus derechos entre la noche del jueves 18 y la madrugada del viernes 19 de julio pasados, cuando en La Roca se dio, a eso de las 19:00, un “cacheo” personal y a las celdas de los internos de parte de “personal militar”.

“Mientras seguían militares circulando por el patio central de este CPL logré conciliar el sueño, pues también tenía una diligencia en la ciudad de Quito y debía viajar. Al momento me despierto en medio de un griterío y escuchando detonaciones. A través de las rejas de la celda pude observar que la señora directora del CPL caminaba por el pasillo. Me levanté para observar qué sucedía y al levantarme aspiré el gas sin darme cuenta de lo que estaba respirando. Ello me provocó estragos”, recordó el accionante.

El relato de Terán incluyó que tuvo desfallecimientos y sintió angustia por la imposibilidad de respirar adecuadamente. Él habría empezado a gritar, mientras los reclusos de la celda de al lado decían: “Terán está ahí que se asfixia”. Habrían llegado agentes penitenciarios para sacarlo de la celda y conducirlo a un área conocida como la Biblioteca.

Un elemento de prueba importante para Terán eran los testimonios de cuatro internos que habrían estado en las celdas contiguas a la 39 que ocupa el expresidente de la Judicatura en La Roca. Inicialmente la lista de privados de la libertad que estaban en las celdas 36, 37, 38 y 40, entregada por el SNAI, referían los nombres de Darío Ochoa Calderón, ubicado en la celda 36; William Alcivar Quinónez, de la celda 37; Marcos Tomalá Santos, de la celda 38; y Kevin Betancourt López, de la celda 40.

De los cuatro internos, solo Ochoa, Alcívar y Betancourt aceptaron dar sus testimonios, mientras que Tomalá no quiso intervenir y pidió que no se le tome en cuenta. Terán prefirió desistir de esa prueba testimonial.

Ya en los testimonios, Terán buscaba que sus compañeros de la planta baja de La Roca, quienes al referirse al exjuez nacional le decían don Wilman, Terán o el brother Terán, confirmen los malos tratos que supuestamente sufrió entre las 19:00 del 18 de julio y las 02:00 del 19 de julio pasado.

Ochoa dijo que el día en cuestión agentes de la Marina ingresaron a realizar un cacheo en La Roca, en que, recordó, hicieron los uniformados un uso excesivo de la fuerza y lanzaron gas lacrimógeno en un lugar sin buena ventilación. Sin mucha explicación, el soldador de 28 años, aseguró haber escuchado que los uniformados entraron con consigna y resaltó que a Terán lo tratan como uno más de la población.

Por otra parte, el interno Alcívar, un marino mercante de 63 años que mantiene artritis reumatoide, relató el ingreso del personal para realizar la requisa y que existió el lanzamiento de gas. Dijo que vio como algunos presos que fueron afectados por el gas fueron llevados hasta un lugar conocido como la Biblioteca para que se recuperen. Ahí el testigo habría visto a Terán con una camisa tapando el rostro.

Finalmente, el privado de la libertad Betancourt confirmó que dentro del operativo que ingresó a La Roca se lanzó gas. Dijo que él, junto a otros internos, gritaron para que se saque de las celdas a personas que se estaban ahogando y una de ellas habría sido Terán. La alerta de lo que le ocurría al “brother Terán” la habría dado el interno Ochoa, quien estaría en la celda cercana a la del expresidente de la Judicatura.

Como parte de la prueba solicitada por Terán también se presentó en la audiencia informes policiales y militares de lo ocurrido el 18 y 19 de julio pasados. En resumen esos informes hablan de que la requisa llegó ante la alerta de que privados de la libertad tendrán en su poder material prohibido que podría servir para amotinamientos y pondría en riesgo no solo a los demás internos, sino también al personal de seguridad tanto militar, policial como de seguridad penitenciaria.

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Con la alerta habrían ingresado 20 uniformados de las Fuerzas Armadas dentro de un operativo Camex y durante la revisión se encontraron dos teléfonos celulares y un reloj digital, evidencias que fueron entregadas a los agentes de la Policía Nacional. El ingreso habría causado malestar entre los privados de la libertad, en especial de uno que tenían en su poder un celular, por lo que se habría intentado calmarlos con material no letal y sin violentar sus derechos, refieren varios de los informes anexados al proceso.

Otra dificultad para el avance de la diligencia se dio al confirmar que los videos solicitados de las zonas aledañas a la celda de Terán y del lugar conocido como la Biblioteca no eran los que se habrían solicitado. Desde el SNAI se dijo que se entregó lo pedido, pero que sí requerían algo más se especifique de mejor forma qué es lo que se requiere, pues, por ejemplo, ellos no tienen en sus registros cámaras en algún lugar que mantenga el nombre de la Biblioteca.

La presidenta de la sala hizo un nuevo requerimiento al SNAI para que entregue hasta las 20:00 de este jueves 25 de julio los videos de las cámaras que estén en zonas aledañas a la celda ocupada por Terán, los videos del lugar al que fue llevado el procesado en Metástasis e Independencia Judicial para que se recupere del gas supuestamente inhalado. Ante esa disposición, el funcionario del SANI respondió que era imposible entregar lo pedido en ese tiempo y que para hacerlo se requería de al menos cuatro días.

El Tribunal ingresó a deliberar y luego de casi dos horas se informó que la decisión fue extender el tiempo para que el SNAI entregue los videos solicitados bajo las especificaciones anotadas. El personal del SNAI tiene hasta las 09:00 del domingo 28 de julio próximo. Terán aprovechó para pedir una ampliación al pedido del Tribunal, es decir, una pericia con extracción de información, cotejamiento fisonómico... El pedido fue negado porque el Tribunal consideró que no era una ampliación sino el pedido de prueba nueva.

Para no caer en más dilaciones por el tema de la falta de los videos, prueba calificada por el accionante como por los accionados como fundamental para encontrar la verdad en este caso, la jueza ponente de la Sala decidió contuinuar con la exposición de la prueba que anunciaron las entidades accionadas. Luego de casi once horas de audiencia, la diligencia se cerró con la intervención del “tercero interesado”, el Ministerio de Salud Pública. El abogado de esta instancia entregó información sobre la valoración médica que se le ha hecho a Wilman Terán y que, según ellos, revelarían que tiene un estado de salud estable.

La jueza Ximena Velasteguí, pasadas las 19:00 de este jueves 25 de julio, decidió supender nuevamente la audiencia y convocar a las partes para el próximo domingo 28 de julio, para a las 10:00 retomar la diligencia para revisar los videos que deberán ya ser entregados por el SNAI. (I)