Tulcán

En un operativo efectuado en el sector de El Pailón, en la parroquia El Chical, en el noroccidente de Carchi, militares de la Brigada de Infantería Andes descubrieron material de guerra.

Los pertrechos estaban ocultos en artículos de dudosa procedencia, en un paso fronterizo que conecta con Colombia. Jaime Guerra, comandante del Batallón Mayor Galo Molina, que tiene jurisdicción militar en esta zona, explicó que habrían sido abandonados al notar la presencia de los uniformados.

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Los elementos tenían como destino el territorio colombiano y presumiblemente iban hacia los grupos armados que operan frente a Ecuador. El hallazgo se registró el miércoles 19 de octubre, en el interior de varios bultos y plásticos.

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Wilson Salgado, jefe de EM de la Brigada Andes, informó que en los empaques descubrieron 94 cápsulas detonantes, 800 paquetes en cuyo interior había vasos y 62 botellas con material explosivo conocido como anfo, canecas plásticas con 20 litros de anfo, 1 revólver italiano calibre 22 mm sin numeración y cinco municiones.

Los efectivos militares encontraron estos elementos a pocos metros de la frontera, a un lado del río internacional San Juan. Guerra explicó que el anfo es una mezcla de combustible y nitrato de amonio.

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Es granulado y compacto, lo utilizan las organizaciones delictivas que operan en el vecino país. Para activarlo, los milicianos y disidentes de las FARC usan mecha lenta y un divisor explosivo controlado que provoca pequeñas y grandes explosiones.

También es usado en minas antipersonas, en explosiones caseras controladas y en coches bomba. Con medio saco pueden provocar una significativa descarga, en tanto que en pequeñas cantidades pueden mutilar piernas o miembros del cuerpo humano.

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Una vez identificado el cargamento, los militares verificaron el contenido de los bultos, asegurando el área, con el propósito de evacuar y embarcar el anfo y llevarlo a un lugar seguro, a fin de evitar cualquier contingencia o ser sorprendidos y atacados por grupos ilegales armados.

Generalmente estos materiales explosivos son utilizados por los grupos rebeldes y alzados en armas para la confección de trampas improvisadas en caminos, brindar seguridad a sus bases y laboratorios de elaboración de drogas, entre otras actividades ilícitas.

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Con base en una coordinación técnica y el cumplimiento de protocolos, especialistas procedieron a la destrucción controlada del material. Frente a las últimas amenazas que existen en la frontera norte, las acciones militares se han redoblado para garantizar el orden y la paz. (I)