El cabo Luis Manuel Corrales fue baleado en la casa de su familia y murió frente a sus allegados. Esto ocurrió luego que tres ladrones armados ingresaran a la vivienda para robar durante una fiesta, pues la puerta permanecía abierta.
El crimen ocurrió en las calles 21 y El Oro, en el suburbio de Guayaquil, a la medianoche, cuando familia Corrales y amigos cercanos se habían reunido para celebrar un cumpleaños.
Según los testigos, al sector llegó un vehículo negro del cual desembarcaron tres hombres armados, quienes ingresaron al inmueble para supuestamente robar teléfonos celulares.
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”Gritaron: ‘Esto es un asalto’ y sacaron las armas, Luis sacó también su arma y trató de repeler a los ladrones, pero le dispararon”, contó un allegado que este lunes, 29 de julio, estaba en la morgue tramitando el retiro del cadáver del uniformado de 37 años.
La familia aseguró que en el intento de robo el hombre forcejeó con los antisociales para evitar el delito en su casa y recibió varios impactos de bala.
Luego de los disparos, los hombres huyeron del lugar en el vehículo.
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El cabo Corrales Mora laboraba en la provincia de Zamora Chinchipe y estaba libre este fin de semana, por eso regresó a Guayaquil para disfrutar con su familia. El uniformado asesinado este lunes 29 se tenía que presentar con trasladado temporal a la Zona 4, en Manabí.
Según versiones de los familiares, los antisociales habrían sustraído el arma entregada en dotación al cabo Corrales.
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La Policía investiga el crimen y revisa las cámaras para identificar a los asesinos. (I)
