Un ataque de sicarios se dio en el bloque 17 de Flor de Bastión la madrugada de este sábado, 24 de agosto, solo minutos después de que la Policía Nacional abandonara el sector tras el operativo Resurgir 33, que se dio en Balerio Estacio y permitió la detención de dos personas y la incautación de armas y cámaras de seguridad que formaban un circuito cerrado.

Las víctimas son tres hombres que pernoctaban en una cancha. Dos de ellos fueron reconocidos como José Angulo León, de 28 años, e Iván González González, de 25 años. El tercero aún no es identificado. Sus cuerpos fueron llevados a la morgue y las evidencias fueron levantadas por Criminalística.

El teniente coronel Roberto Santamaría, jefe del Distrito Nueva Prosperina, mencionó que los fallecidos serían consumidores que pasaban las noches en esa cancha, ubicada en una zona estratégica para ingresar a la cooperativa Balerio Estacio.

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“Son hacheros que se dedicaban a avisar a una banda, son los campaneros, normalmente aquí (Nueva Prosperina) se los denomina radares. Los tres murieron por no avisar que entraba la Policía para hacer el operativo. Un error dentro de una organización delictiva se paga con muerte”, dijo el jefe distrital que visitó la zona.

Santamaría detalló que en el operativo se hallaron seis armas de fuego, municiones, cámaras de videovigilancia, un televisor usado para el monitoreo y producto de contrabando.

Dijo que se detuvo a dos personas y que, en la zona, las casas abandonadas por amenazas a sus dueños han sido convertidas en bodegas de las bandas. Ahí se almacenan armas, municiones y otros artículos ilegales.

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Seis armas y una munición de alto poder, que solo es usada en la guerra, fueron hallados en un casa de Nueva Prosperina durante el operativo Resurgir 33. Foto: Carlos Barros / El Universo. Foto: El Universo

El uniformado destacó que en uno de los inmuebles allanados descubrieron una munición de alto poder, una calibre 50, que solo es usada en la guerra para las ametralladoras fijas que están sobre tanquetas, helicópteros y embarcaciones.

“Es peligrosa incluso dentro de una vivienda, porque puede detonar, es una munición normalmente usada en la guerra. Ningún miembro de las Fuerzas Armadas puede ir a una ciudad con este tipo de munición. Esto es algo que nos ha sorprendido, porque no lo habíamos visto en otros lugares”, manifestó Santamaría.

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Él aclaró que las evidencias van a pasar a la Fiscalía y que las Fuerzas Armadas ya determinarán si estas municiones son de la institución o si han sido traídas, al igual que el resto del armamento, por contrabando.

‘De las 80.000 casas que hay en Nueva Prosperina calculamos que unas 4.000 han sido tomadas por las bandas’

Santamaría indicó que los miembros de las bandas dejan el armamento en las viviendas que han sido abandonadas por amenazas y que las usan como bodegas. Aclaró que los delincuentes duermen en otras casas, donde no hay nada ilegal, y eso complica las detenciones.

El uniformado comentó que estas son algunas de las artimañas jurídicas que aplican los delincuentes para evitar la cárcel, pero puntualizó que durante 2024 solo en Nueva Prosperina se han logrado recuperar 400 viviendas que habían sido tomadas por las bandas. (I)