Lo que cuentan médicos, enfermeros, dentistas y obstetras que en los últimos años están haciendo la medicatura rural en Ecuador son historias casi increíbles.

Desde ser asaltados todas las semanas cuando avanzan en tricimotos a los recintos donde atienden a pacientes hasta tener que refugiarse en los quirófanos cuando en los hospitales se dan balaceras o se activa el Código Plata tras la llegada de algún herido que integra bandas delictivas.

Muchos están siendo extorsionados y pese a denunciar y pedir ayuda a las autoridades, no les ha quedado más que pagar.

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Ese es el caso de Andrés, un médico de 26 años que hace pocos meses concluyó su año rural en un centro de salud del cantón Naranjal, en Guayas.

El profesional de la salud contó que a mediados de 2023 llegaron a la consulta tres hombres armados que les pidieron a los médicos 300 dólares por “darles seguridad”.

Señaló que inmediatamente reportaron la situación al distrito de salud, pero dijo que no hubo el cambio que esperaban y que al mes siguiente volvieron los mismos hombres y los apuntaron con las armas.

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“Nos tocó entre todos reunir lo que teníamos en ese momento y darles para que se vayan. Desde entonces empezamos a pagarles para no tener problemas”, comentó Andrés.

Balean a médico que iba a centro de salud en El Empalme

Este médico graduado en la Universidad de Guayaquil refirió que se estremeció al enterarse de la muerte de Steven Aguirre Giler, un joven médico de 25 años que murió la semana pasada cuando iba en su carro a un centro de salud de El Empalme y lo trataron de secuestrar.

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Steven ya había sido amenazado y lo habían cambiado a otro centro de salud por un mes, pero le tocó volver a su plaza original y ahí fue asesinado.

El Colegio de Médicos del Guayas reveló esta semana que en el último año han recibido por correo y redes sociales al menos cincuenta alertas de médicos rurales que dicen ser víctimas de extorsión y amenazas.

Estos casos los han trasladado hasta la Zona 8 de salud (Guayaquil, Durán y Samborondón), pero el doctor Luigi Cedeño, secretario del gremio profesional, señaló que no existe un protocolo para proteger a los recién graduados.

“Les hemos recomendado que vayan a la Fiscalía, pero muchos prefieren pagar la ‘vacuna’ (extorsión) antes que denunciar porque tienen miedo. Han tenido que pagar hasta 400 dólares por persona y ellos ganan $ 968 cuando están en su año de rural”, indicó Juan Burbano, presidente del gremio de Guayas.

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Convocatoria a profesionales médicos para el año de salud rural 2024

Dana S., una obstetra que hizo su rural en otro centro de salud de Guayas, también reveló lo peligroso que era ir cada día a su trabajo.

Contó que el año pasado le llegó un panfleto con las fotos de las doctoras que trabajaban en el lugar.

Una banda, que se identificó como R7, les exigía que pagaran $ 500 cada una, si no las iban a matar y a sus familias también.

“Decía el papel que tenían nuestros teléfonos intervenidos para saber si llamábamos a la Policía y que ya esa semana habían matado a cuatro personas en esa zona por no pagar la vacuna”, recordó Dana, quien poco después descubrió que estaba embarazada y obtuvo el cambio a otro de centro de salud.

Luigi Cedeño indicó que esta situación de inseguridad ha causado que exista una fuga masiva de médicos recién graduados, porque sostuvo que los que pueden pagar o consiguen una beca prefieren hacer especialidades en el extranjero y no volver más.

En 1970, año en el que el expresidente José María Velasco Ibarra instauró la medicatura rural como requisito para poder ejercer la profesión en Ecuador, fueron solo 83 médicos que participaron del proceso, en 2018 fueron 3.800 y en 2020 fueron 9.000.

“En esa época (1970) se graduaban pocos médicos y la idea era que la gente que vivía en la ruralidad tuviera atención profesional, pero hoy en día las condiciones no son las mismas, hay incluso miles de médicos sin trabajo”, dijo el doctor Luigi Cedeño.

Él mencionó que el gremio esta semana se reunió para pedir al ministro de Salud, Franklin Encalada, sentarse a dialogar.

Ellos exigen que se emita urgentemente un protocolo para la protección de los jóvenes médicos o cambiar el reglamento y que ya la medicatura rural no sea obligatoria, sino opcional. (I)