Con honores y una capilla ardiente se despidieron a dos servidores policiales asesinados mientras realizaban labores de patrullajes en el suburbio de Guayaquil, la madrugada del martes 1.

Los féretros con los restos del cabo segundo Félix Eduardo Contreras Montoya y el policía Rommel Estalyn Chunata Martínez arribaron al Cuartel Modelo la tarde del martes y se dirigieron hacia la capilla del sitio, en medio de una calle de honor y el sonido de las trompetas.

Ambos murieron producto de un atentado criminal perpetrado cuando se encontraban en un patrullero en las calles 16 y Cuenca, en la zona del suburbio.

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“Es doloroso nuevamente estar aquí despidiendo a dos caballeros de la paz que han ofrendado su vida en cumplimiento de su deber”, dijo la coronel Angelita Pérez, en representación del comandante de la Zona 8, Víctor Zárate, a familiares de los servidores fallecidos.

Ella manifestó su solidaridad y apoyo a los allegados de los policías abatidos en el ejercicio de sus labores.

¿Qué seguros amparan a las familias de policías cuando estos mueren en el cumplimiento de su deber?

En la capilla ardiente se compartió una misa en compañía de compañeros y familiares de los servidores policiales. Allí, el sacerdote Carlos Vega lideró las oraciones para pedir por el descanso de los fallecidos.

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Posteriormente, los cuerpos de los uniformados Contreras y Chunata fueron llevados a sus localidades (Vinces, Los Ríos, y Penipe, Chimborazo) para ser despedidos por sus seres queridos.

En otros eventos violentos, la tarde de este martes, en la Unidad de Policía Comunitaria, en el sector de la 14 y Pedro Pablo Gómez, fue asesinado el sargento Hugo Dávila Neira.

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Mientras, que otros dos servidores Jimmy Roberth Sarango Ágreda y Marlon Alberto Iza Palma murieron producto de otro atentado mientras se encontraban en una camioneta policial en el sector María Piedad, de Durán.

Los tres servidores policiales fallecidos en la tarde de este martes fueron trasladados a sus lugares de origen, por pedido de sus allegados, y no se desarrolló velatorio en el Cuartel Modelo, se indicó desde la institución.

A nivel general, en la jornada de violencia que aconteció en Guayaquil, Durán y Esmeraldas, la Zona 8 de la Policía, se registraron cinco gendarmes fallecidos y otros siete servidores heridos. De estos últimos, tres resultaron afectados en la Nueva Prosperina, tres en Durán, uno en Portete. Entre este grupo hay dos en estado grave.

Entre enero y noviembre del presente año, en el país, un total de 65 servidores policiales han muerto mientras cumplían con sus funciones. (I)

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