En medio de un convoy llegó el exvicepresidente de la República Jorge Glas al Centro de Privación de Libertad (CPL) Guayas n.° 3, más conocido como cárcel La Roca, en Guayaquil.

En esa prisión de máxima seguridad están también Wilman Terán y Pablo Muentes, involucrados en los casos Metástasis y Purga, que investigan el delito de delincuencia organizada en el que los detenidos eran presuntamente parte de una red que beneficiaba al narcotraficante Leandro Norero, alias el Patrón, quien fue asesinado el año pasado en prisión.

Jorge Glas ya está en cárcel La Roca, en Guayaquil

A las 10:15 de este sábado, 6 de abril, arribó hasta el recinto penitenciario de Guayaquil un fuerte convoy de seguridad con el exvicepresidente Jorge Glas, quien pasó la madrugada en la Unidad de Flagrancia de Quito, tras ser capturado en la Embajada de México.

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Esta es una situación que ha provocado una crisis diplomática con ese país que anunció la ruptura de relaciones con Ecuador.

Traslado de Jorge Glas al complejo carcelario de Guayaquil. Foto: El Universo

Los policías hicieron efectivas las órdenes de detención contra Glas: una por el incumplimiento de la medida cautelar de presentación periódica y otra por la orden de prisión preventiva por el caso Reconstrucción de Manabí.

Y ya la mañana de este sábado, el vicepresidente iba en uno de los diez carros que formaban parte del operativo que avanzó desde la Base Aérea Simón Bolívar hasta La Roca, en el kilómetro 17,5 de la via a Daule.

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Estaba en medio de dos militares, vestidos con uniforme, chaleco antibalas y casco táctico.

El ex segundo mandatario fue ingresado a la cárcel La Roca, la prisión de máxima seguridad ubicada atrás de la Regional, de donde se fugó en enero pasado el cabecilla de Los Choneros, Adolfo Macías, conocido como alias Fito.

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Esta semana a esa prisión de máxima seguridad llegaron también Wilman Terán, expresidente del Consejo de la Judicatura, y el exasambleísta Pablo Muentes, ambos involucrados en los casos Metástasis y Purga.

Jorge Glas siempre fue el hombre de confianza de Rafael Correa

Durante el arribo de Glas a la cárcel, en los exteriores se apostaron dos tanquetas y decenas de uniformados que incluso colocaron rejas para apartar a los curiosos.

Agentes de inteligencia, vestidos de civil, también se instalaron en la vía a Daule, desde el kilómetro 15. Estaban afuera de negocios y estacionados descartando cualquier peligro y apartando a personas sospechosas. (I)