‘La lucha de nosotros sigue en pie’: integrantes de movimientos, líderes barriales, maestros y familiares de reos asesinados en cárceles se unieron a encuentro por los derechos humanos

Familiares de personas asesinadas en cárceles, habitantes de sectores populares donde se han dado desalojos, integrantes de gremios de educadores y movimientos sociales en favor de la diversidad de género y la promoción de los derechos de grupos vulnerables se unieron para marchar a lo largo de la avenida de 9 de Octubre, durante la mañana de este sábado 10.

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Esta mañana, ellos emplearon carteles, gritos y tambores para recorrer desde el parque del Centenario, en la calle Lorenzo de Garaycoa, y dirigirse hasta la plaza Rocafuerte, en la calle Pedro Carbo, a propósito de los 74 años de la declaratoria de derechos humanos promovida por las Naciones Unidas.

“¡Que vivan los derechos humanos!” fue el grito que repitió Billy Navarrete, principal líder del Comité Permanente de Defensa de Derechos Humanos (CDH), al realizarse el recorrido. Entre los presentes también expusieron varios mensajes a favor del cumplimiento de los derechos en la sociedad.

Al finalizar el paso por las cuadras de la avenida, Navarrete subió a una tarima para enfatizar varias de las luchas y propuestas incentivadas desde el Comité. Allí indicó que se contabilizan en ese lapso unas 550 personas fallecidas por los enfrentamientos en cárceles, uno de los escenarios donde se evidencian problemas de derechos, según los actores sociales.

Entre los presentes estuvieron representantes del Comité de Familiares por Víctimas de Justicia en Cárceles, quienes reclamaron reparación y justicia por las víctimas de masacres carcelarias que se vienen registrando desde el 2019 hasta la fecha.

“El Gobierno ha confesado su incapacidad de garantizar derechos, y esas son responsabilidades que deben responder este y el anterior Gobierno. No olvidaremos las violaciones a derechos humanos que se perpetran, responsabilidad del Estado y el Gobierno en particular”, dijo Navarrete.

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Navarrete dijo que es necesaria una política integral que parta de la articulación de sus entidades, especialmente de seguridad, con la incursión de la voz de la sociedad civil y academia para tener una propuesta “consistente” sin apelar únicamente a los estados de excepción ni convirtiendo en delatores a los líderes sociales.

Además sostuvo que es indispensable el involucramiento de defensores y defensoras de derechos humanos inmersos en sectores populares para ser partícipes en la construcción de políticas sostenidas; y en paralelo, como organización, continuar con la lucha por la justicia, igualdad y dignidad a propósito de los 40 años de existencia del CDH.

En medio del resguardo policial en el encuentro, sostuvo que también se ha velado por garantías a la labor de servidores policiales y lamentó la pérdida de vida de uniformados en manos de organizaciones delictivas. “Nos importan todas las vidas; ninguna vida nos resulta indiferente, y peor cuando surgen de eventos criminales”, señaló.

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En la tarima, varios actores sociales y líderes de organizaciones expresaron sus pensamientos sobre la lucha de la defensa de los derechos de los ciudadanos.

Ana Morales, del Comité de Familiares por Justicia en Cárceles, reafirmó que esperan justicia y reparación integral por derechos vulnerados como víctimas de pérdida de esposos, hijos y padres en el conflicto de bandas que operan en reclusorios a cargo del Gobierno.

Ella narró la dificultad de superar los estragos de vivir la experiencia de tener que despedir familiares víctimas de masacres, y estimó que se haga justicia en estos casos.

“Para una madre, recibir una noticia en redes sociales o afuera de las cárceles con un papel pegado es inhumano, pero ese es el trato del Estado para nosotros, los familiares. Somos seres humanos; tengan un poco de empatía. Somos padres, y familia es familia”, dijo y cuestionó qué programa plantea el Gobierno para aquellos hijos y otros allegados que quedaron con traumas por los hechos suscitados en cárceles.

Entre los familiares de reos asesinados se replicaron los pedidos de justicia, verdad, reparación integral, derecho a la vida y la no repetición de masacres.

Asimismo, participaron lideresas de barrios, como Nueva Prosperina y Socio Vivienda, donde reciben el apoyo del Comité y conviven con problemas sociales, desalojos y delincuencia.

“La lucha de nosotros sigue en pie. Nuestros derechos son irrefutables; no caducan hasta el día que morimos”, dijo Karina Luna, procuradora común de Socio Vivienda, ante los presentes. Ella enfatizó que sufren la dilatación de los procesos para la entrega de escrituras en la zona.

El gremio de maestros acompañó este recorrido. Ellos pidieron por la reafirmación de derechos a las condiciones dignas de trabajo y educación de calidad y calidez.

Antes de la marcha se dio el encuentro regional de defensores en el auditorio de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas, ubicada en la avenida 9 de Octubre y Pedro Moncayo. Allí se analizaron los desafíos que tienen los miembros de la Red de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos y sus comunidades de acogida en el contexto actual. (I)