La violencia se ha recrudecido en estos meses en la provincia de El Oro y de aquello dan cuenta varios hechos registrados en diferentes localidades. Entre los eventos más recientes constan el ataque a balazos a Freddy G., excandidato a concejal de Machala, mientras merendaba en dicha capital, en un establecimiento de la av. Ferroviaria, en el norte de la capital orense.
La noche del 29 de julio, dos antisociales en moto llegaron al sitio, uno de ellos ingresó con un arma y disparó en más de cuatro ocasiones contra el hombre que quedó gravemente herido. Ese mismo día, pero en la tarde, hubo un triple crimen dentro de una furgoneta que se dirigía de Guayaquil a Machala.
Excandidato a concejal de Machala fue baleado en restaurante
El hecho ocurrió pasadas las 15:30 en la vía Panamericana, a la altura del sector Las Delicias del cantón El Guabo. Varias personas a bordo de dos automotores cerraron el paso al vehículo en el que se trasladaban trece pasajeros, abrieron la puerta y dispararon contra los ocupantes de los primeros asientos.
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El 20 de julio, en Machala se reportó una masacre dentro de una vivienda ubicada en el sector Los Ceibos. Cuatro personas fueron victimadas en un ataque perpetrado, aparentemente, por un grupo de delincuencia organizada (GDO). Los vecinos del inmueble escucharon más de 20 detonaciones de arma de fuego.
Solo dos días antes de este último episodio, el 18 de julio, dos estudiantes de colegio fueron asesinados a plena luz del día en el barrio Rayito de Luz, en el noreste de Machala, al estilo sicariato.
Un mes atrás, el 18 de junio, la zona costera de Bajo Alto, en el cantón El Guabo, fue escenario de un violento enfrentamiento que causó cinco muertos. Antisociales en lanchas interceptaron a las víctimas que iban en una embarcación.
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Los comuneros escucharon una ráfaga de tiros y divisaron una columna de humo en el horizonte.
Estos son solo cinco de varios y recurrentes hechos de violencia reportados en la provincia de El Oro, donde según cifras de la Policía Nacional, de enero a julio del año en curso hubo 220 asesinatos.
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En comparación con el mismo periodo del 2023, esta cifra equivale a 125 víctimas menos, pues se contabilizaron en esa época 345 crímenes.
Tres muertos causa ataque armado en una furgoneta en El Oro
Para Arturo A., expolicía que ahora tiene vínculos con la seguridad privada, lo que ocurre en la provincia no es un incremento de muertes, sino la forma y lo mediático que se ha vuelto cada uno de los casos. Eso, según él, da la percepción de incremento de asesinatos, homicidios y sicariatos, ya que estos cada vez son más sanguinarios.
“El año pasado, las muertes no eran como ahora. Por ejemplo, entre lo más mediático fue el asesinato de los abogados, que en su momento hizo que este gremio se siente con las autoridades, y de ahí nada pasó”, menciona el experto en seguridad.
Y sostiene que en la actualidad existe un “agotamiento de esperanza de seguridad”, por ende, cada vez que ocurre un crimen, el miedo sube de manera considerable. “Es que ahora los asesinatos son en el lugar menos esperado y el riesgo de convertirse en una víctima colateral llena de incertidumbre a la ciudadanía”, recalca.
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De los 220 homicidios, en enero ocurrieron 12; en febrero, 16; marzo, 11; abril, 19; mayo, 35; junio, 62; y julio se ha convertido en el mes más violento con 65 crímenes.
Con respecto a las localidades con más incidencia de muertes violentas, 84 ocurrieron en el distrito Machala y 66 en el distrito Pasaje, que comprende los cantones Pasaje, El Guabo y Chilla (en este último no se ha registrado ningún crimen.
En el distrito Santa Rosa hubo 31 muertes, 30 en el distrito Huaquillas (Arenillas, Huaquillas y Las Lajas) y 9 en el distrito Zaruma, que comprende el cantón Zaruma, Piñas y Portovelo.
De acuerdo con estas cifras oficiales, el incremento de crímenes empezó a mediados de mayo, cuando fue asesinado un supuesto cabecilla de un grupo delincuencial que opera en Machala. La situación subió de tono en junio tras el crimen de otro cabecilla en Pasaje.
Según información de inteligencia, en el 2023 la pugna se basaba en que el grupo de delincuencia organizada (GDO) Los Lobos logró desplazar a Los Choneros de la provincia, cuyos cabecillas tuvieron que buscar otro territorio para refugiarse.
De esta banda, considerada terrorista según el Decreto Ejecutivo 111, los cabecillas tienen su base de operaciones en Puerto Bolívar y llegaron a cubrir la provincia de El Oro, Ponce Enríquez (Azuay), Tenguel, Puná y Posorja (Guayas), con el fin de controlar la ruta de la droga y el sector minero.
Sin embargo, todo cambió cuando Los Lobos, en El Oro, se fraccionaron. En la actualidad se autodenominan Saoco Box, Lobos Box, Guantes y Los Lobos, cuya rivalidad se basa en apoderarse del control de territorio para el expendio de drogas.
El 20 de julio se registró la masacre dentro de una vivienda en el sur de Machala. Cuatro hombres fueron acribillados con disparos de fusil. De acuerdo con la información policial, las víctimas eran supuestamente sicarios que habían llegado a la provincia para disfrazarse de militares y ejecutar un ataque armado contra sus rivales, pero estos se habían enterado y se adelantaron.
Ataque en Bajo Alto: cinco muertos y una embarcación incinerada
La cifras policiales determinan que de los 220 homicidios, el 90,7 % se enmarcan en la violencia criminal, es decir, por la rivalidad entre grupos delincuenciales organizados que están en “guerra” por el control de territorio para el tráfico de drogas y armas, lo que deriva en otra clase de delitos, como secuestros y extorsiones.
En cuanto a la edad de las víctimas, el 57 % tiene entre 30 y 65 años; el 33,8 %, de 18 a 30 años, y existen nueve casos, que representan el 4,4 %, de adolescentes de 12 a 17 años.
Entre ellos se ubican los estudiantes asesinados en Machala, Pasaje y Santa Rosa, casos registrados cuando las víctimas salieron de sus centros educativos. (I)
