Si algún residente o visitante comete algún delito, si ocurre un accidente de tránsito, si los conductores incurren alguna infracción o si alguien causa algún tipo de disturbio. Todas estas situaciones, según el Municipio de Salinas, requieren ser monitoreadas en ‘tiempo real’ en este balneario del cantón de Santa Elena, ubicado a 142 km de Guayaquil.

Por ello, el cabildo inició -a finales de mayo- el proceso de contratación de un sistema de videovigilancia, debido a que esta institución no cuenta con cámaras en espacios públicos. “La falta actual del monitoreo de incidencias delictivas es una preocupación primordial para cualquier comunidad”, señala la entidad.

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El servicio incluye la instalación de cien cámaras en 84 puntos ‘críticos’ y un centro de control para observar las eventualidades ocurridas en esta ciudad, donde residen 109.018 habitantes y reciben en promedio unos 80.000 turistas cada año.

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En temporada playera, de diciembre a mayo, y feriados se registra un incremento de delitos, como robo de vehículos, arranche, estruche de casas y vehículos, carterazo, entre otros, según documentos del cabildo. Aunque, también, durante todo el año se reportan muertes violentas, como el pasado 11 de junio, cuando un sicario le arrebató la vida a un hombre en los exteriores de la casa de sus abuelos, en la parroquia José Luis Tamayo, de Salinas.

Ante este tipo de hechos, el cabildo considera que estos equipos tecnológicos proporcionan un “alto grado de disuasión a los actos delictivos” y, además, las imágenes se convertirán en “evidencia crucial para investigaciones y enjuiciamientos”.

También, el Municipio de Salinas espera precautelar los bienes municipales y garantizar el buen uso de los espacios públicos, al verificar en las imágenes que se respeten las ordenanzas y evitar el cometimiento de infracciones.

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Dos hombres asesinados en bar de la parroquia José Luis Tamayo, de Salinas

El monitoreo de la ciudad se realizará a través de cámaras y un sistema de vigilancia que será alquilado. Las autoridades prefirieron esta opción, porque la tecnología está en “constante evolución” y se evitarían costos iniciales por la adquisición de estos aparatos. Si algo sale mal, “el proveedor se encargará de las reparaciones y actualizaciones necesarias”.

El proceso contempla la instalación de cámaras de dos y cuatro lentes y sistemas de video. En sitios ‘estratégicos’ se tenía previsto colocar cámaras de lectura de placas, que permitirán captar la información de los vehículos en la plataforma.

En ocho localidades identificadas por el cabildo se ubicarán bocinas de doble vía de comunicación, para dar “mensajes de alerta” a la comunidad en caso de que se presente alguna eventualidad. También, la contratación comprende la implementación del centro de control con su infraestructura tecnológica, conectividad de internet y analíticas para el monitoreo; y el mantenimiento del sistema.

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No obstante, la adquisición de este servicio está detenida. El 28 de junio fue suspendida, cuando se encontraba en la etapa de calificación de participantes. No se especifican los motivos de esta medida en el proceso. En la documentación pública tampoco consta la información de los oferentes interesados en dar este servicio, definido con un presupuesto referencial de $ 3′974.882.

Ese monto fue calculado de acuerdo con una de las tres proformas recibidas, la más baja, cotizada por la empresa Humanitas S. A. Las otras dos propuestas, de Édgar Villegas y Lusardi S. A., fueron por $ 4,2 millones y $ 4,5 millones, respectivamente.

El cabildo indicó -en el proceso- que no compararon precios de contrataciones anteriores, porque ellos no han comprado estos equipos; y otras entidades públicas que sí han adquirido estos aparatos, en cambio, “no cumplen” con las especificaciones planteadas por las autoridades de Salinas. “No son de las mismas características ni dimensiones, ni brindan los mismos beneficios, por lo que se dificulta tomar el precio referencial”, justifica la institución, en el proceso.

En caso de retomarse esta compra, que se tenía previsto adjudicar el próximo 9 de julio, el proveedor seleccionado por el Municipio de Salinas tendría dos plazos: 120 días (cuatro meses) para la fase de implementación y 60 meses o cinco años (1.826 días) para dar el servicio de videovigilancia. (I)