Richard Steven H. G. fue declarado culpable como coautor del delito de asesinato de un hombre, ocurrido el 2 de junio de 2023 en el suburbio de Guayaquil.

Los jueces del Tribunal Penal acogieron las pruebas presentadas por la Fiscalía y emitieron la sentencia de 22 años de prisión para Richard Steven H. G.

Según las investigaciones, la víctima se encontraba libando junto con otras personas en las calles 35 y Argentina, cuando fue interceptada por dos individuos que se movilizaban en una moto y otro, en un taxi. Uno de ellos se bajó y disparó en varias ocasiones contra la víctima, provocándole la muerte.

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Los sicarios huyeron, mientras que quienes se encontraban cerca del lugar trataron de auxiliar al hombre baleado. Otras personas resultaron heridas.

Agentes de la Unidad de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased) iniciaron la investigación con la recolección de evidencias y el levantamiento de elementos balísticos, además de recoger información de testigos, quienes indicaron características y placas del automotor.

Con base en todo lo recabado, los uniformados se trasladaron al domicilio del dueño del automotor, quien les dijo los nombres de la persona que lo manejaba. El sospechoso fue ubicado –horas después– en el sector de los túneles de San Eduardo, en el suburbio de Guayaquil.

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A más de la condena, Richard Steven H. G. deberá pagar una multa de 800 salarios básicos unificados (368.000 dólares) y una reparación integral de 20.000 dólares a los familiares de la víctima.

La Fiscalía procesó este caso con base en el artículo 140, numerales 2 y 5, del Código Orgánico Integral Penal, que tipifica el delito de asesinato y lo sanciona con pena privativa de libertad de 22 a 26 años.

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Durante la audiencia de juzgamiento, desarrollada en la Unidad Judicial Albán Borja, el fiscal de la Unidad de Personas y Garantías que conoció el proceso presentó como pruebas el informe investigativo y de aprehensión, el informe de reconocimiento del lugar de los hechos, las actas de autopsia y de levantamiento del cadáver, las pruebas de extracción de información de audio y video practicadas a las cámaras de seguridad, la explotación y extracción de mensajes de textos del celular del procesado, entre otras.

Además, presentó diez testigos, entre agentes aprehensores e investigadores, peritos y personas que identificaron al coautor del hecho criminal. (I)