Hace pocas semanas fue el lanzamiento de un libro sobre el Dr. Osvaldo Hurtado en la UEES, escrito por Nick Mills, historiador norteamericano. Mills realizó 36 entrevistas a familiares, colaboradores, académicos, periodistas y políticos relacionados con Hurtado. El libro se titula: Osvaldo Hurtado visto por sus contemporáneos.

Aunque lo conocí personalmente hace poco, había leído varios de sus libros, los cuales he releído ahora, sobre todo Costumbres de los ecuatorianos (2007) y Ecuador entre dos siglos (2017). Creo que su contribución como incansable investigador y académico es digna de aplaudir y admirar. Hoy, más que nada, admiro su rigurosidad académica y su capacidad de investigar, escribir e informar.

Este libro sobre Hurtado, sin embargo, a pesar de la cercanía con muchos de los entrevistados, está lejos de ser una oda o exaltación al personaje. Se reconocen sin ningún empacho sus múltiples desaciertos y también sus aciertos, durante su administración como vicepresidente y posteriormente como presidente. También como político y candidato. Sus críticas no son encubiertas ni sus errores solapados.

Osvaldo Hurtado visto por sus contemporáneos es un entretenido recorrido por la historia del Ecuador desde el inicio de la década de los sesenta, época de grandes cambios que atravesaban tanto el país como la región, hasta el 2015, año en que terminaron las entrevistas, las cuales empezaron en el 2013. Entre entrevista y entrevista se repiten hechos históricos narrados desde diferentes perspectivas, algunos como anécdotas, revelando así datos de la historia del Ecuador que tal vez no habían sido desvelados antes.

En la segunda parte del libro, el mismo Hurtado reflexiona en forma de ensayo sobre su vida personal y pública. Entre muchos otros temas, y como era de esperarse, revela importantes detalles sobre la muerte del expresidente Jaime Roldós Aguilera.

Para mí lo más importante, y la razón principal por la cual estoy escribiendo sobre este tema, es su valentía al reconocer frontalmente la evolución de su pensamiento. Dice cerca del final del libro: “Mis ideas económicas empezaron a cambiar más tarde, en los años noventa, al observar cuán diferentes eran los resultados obtenidos por los países que aplicaron el modelo socialista o el modelo capitalista, en cuanto al logro de un mayor bienestar para los individuos y las sociedades: modestos o negativos los primeros y claramente positivos los segundos”.

Incluso entre los mismos entrevistados hay quienes cuestionan este cambio de pensamiento y de una forma sutil lo critican, como si al reconocer esta evolución, Hurtado abandonara un ideal y por ello es reprochado como tratándose de una traición. Creo, en cambio, que estas palabras demuestran la madurez de un académico que no se ciega por los dogmas ante una verdad tan elocuente.

Encontré en el libro muchas prácticas de la política y la politiquería muy vigentes en la situación presente y creo que vale la pena enterarse de estas y de su evolución para comprender el Ecuador de hoy.

El resultado del trabajo del Dr. Mills es relevante y creo que su lectura es muy pertinente a nuestros tiempos. (O)