Continúa la expectativa de que se determinen las imputaciones al gobierno anterior, como los vuelos en los aviones presidenciales que, se decía, fueron a paraísos fiscales, de lo cual deben informar los capitanes y tripulantes a cuyo cargo estaban esas naves. Igualmente aún no se definen las implicaciones del asesinato del general Gabela; aunque el perito anunció que iba a revelar nombres ni siquiera tenía las copias de sus informes.
No se ha establecido la inocencia alegada por los sublevados del llamado 30S (el 30 de septiembre), habiendo algunas muertes; ellos se autodefinen como víctimas, aunque fueron sentenciados generalmente por los testimonios de sus propios compañeros y por las innegables evidencias.
El juicio pendiente por secuestro debería ajustarse al artículo 188 del Código Penal anterior, que definía el plagio para obtener algún beneficio, o como tentativa extraprocesal para ejecutar una orden de aprehensión.
Se afirma reiteradamente de los sobreprecios en todas las obras del gobierno anterior, pero la Contraloría debe establecer técnicamente responsabilidades de los comités, administradores, fiscalizadores, etcétera, de las entidades contratantes y los contratistas que serían los principales beneficiarios; se ha dicho que estos sobreprecios estarían entre 30 000 y 70 000 millones de dólares; que no se pueden desvanecer ni eludir los controles financieros internacionales; pero la exdirectora anticorrupción del Gobierno lo calificó como desproporcionado. Aunque un fiscal ofreció establecer la ruta del dinero, lamentablemente desapareció de manera intempestiva.
Todas las imputaciones, como el caso sobornos, deben ser configuradas en este sentido, a lo que dispone el artículo 257 y los siguientes reformados del anterior Código Penal, o el artículo 280 del COIP, demostrando que los involucrados recibieron dinero a cambio de hacer o no hacer lo que les facultaba sus competencias; caso contrario estos trámites podrían desarticularse con las consecuencias pertinentes.(O)
Jorge Chambers Hidalgo,
abogado, avenida Samborondón