En el futuro, las votaciones no tienen que ser obligadas. Por los antecedentes y resultados de la clase política en cada elección popular durante los últimos 43 años, las votaciones tienen que ser voluntarias para que resulten más democráticas, populares y cívicas, y para no gastar tanto dinero en organizarlas; este dinero serviría para usarlo para el pueblo que necesita más alimento, nutrición, medicinas, salud, empleos, educación y seguridad.

¿Es necesaria en el futuro la votación voluntaria? (O)

Ángel Calderón Mayorga, economista, Guayaquil