La democracia del pueblo está lastimada, herida; la eminente causa es el mamotreto de Constitución del 2008, vigente, que fabricó el expresidente venezolano Chávez (ya fallecido), en contubernio con un político nacional que está fugitivo; fue un golpe certero mortal para la patria ecuatoriana.

Urge llamar a una consulta popular para que el soberano pueblo decida que la Constitución que rija los destinos de la nación del Ecuador sea la del año 1998.

Tengo la impresión de que los asambleístas que el presidente Lasso mandó, con la muerte cruzada, a sus casas, no reunían los 92 votos que necesitaban para destituirlo de la presidencia; la rebeldía les costó unos $ 200.000 de emolumentos por los dos años que les faltaba por culminar como asambleístas. (O)

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Aquiles Vicuña Prieto, Guayaquil