Empieza el mes de diciembre y, con este, la algarabía, los nacimientos, ir a misa en familia, los árboles navideños, las luces, coronas de Adviento, las novenas, la llegada de familiares del exterior, reuniones de amigos, las compras. Así el mundo se prepara lleno de profundo amor y fe para la celebración del nacimiento del Niño Jesús. Con todas estas actividades trazamos caminos al andar y me pregunto: ¿estamos listos para esta celebración?

¿Dulce Navidad?

¿Podemos cerrar los ojos a tantas injusticias que dejan una estela de infortunios y dan como resultado niños huérfanos, mutilados y vagabundos caminando por el mundo sin rumbo?, ¿adónde irán?, ¿será que van camino a Belén para acurrucarse junto al Niño Jesús, María y José?

(...) ¿por qué en un país tan bello como el nuestro no podemos vivir en paz?, (...) ¿en qué fallamos?

¿Quién no ha llorado al ver a jóvenes drogados perdidos por las calles, sin hogar? ¿Por qué los índices de pobreza son altos?, ¿por qué la delincuencia azota el mundo?, ¿por qué en un país tan bello como el nuestro no podemos vivir en paz?, ¿por qué hay tanta injusticia? ¿En qué fallamos?

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Meditemos cómo podemos ayudar y que nuestras acciones sean modelos de humildad y solidaridad para el que necesita.

El manifiesto capitalista

Exaltemos al Creador, que vino a este mundo con un mensaje de igualdad y amor. Que el pesebre donde fue recibido el Rey de Reyes nos recuerde, a todos, que esta fecha gloriosa es la única que mueve al mundo hacia un gran objetivo: amar a Dios sobre todas cosas y amarnos los otros. Solamente así podemos pedir en oración que cesen las injusticias, guerras, crímenes, llantos, el consumo de drogas, los malos gobiernos, buscando siempre los caminos a Belén como ejemplo a seguir de paz, humildad, igualdad y amor.

En Ecuador casi seis millones de personas están en situación de pobreza

Son tiempos de grandeza del alma, donde los más bellos y buenos deseos afloran desde lo más profundo de nuestros corazones. Reciban mi aspiración y sueños para todos. Feliz Navidad. (O)

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Alicia de Jesús Carriel Salazar, Guayaquil