Empezamos diciendo algo que se ha visto desde hace muchos años en el mundo y lo dijo un famoso filósofo del movimiento conservador moderno Edmund Burke: “Para que el mal triunfe solo se necesita que los hombres buenos no hagan nada”; por ese motivo he decidido escribir esta carta y dejar mi granito de arena sobre este tema. Es momento de exponer un tema que se ve muy a menudo en colegios, universidades, academias e incluso en gobiernos de países y ciudades.
Por envidias hacia personas buenas se destruyen muchas familias, sueños y profesiones de estas, todo por medio de la divulgación de chismes, mentiras y calumnias que destruyen la honra y confianza.
En el país por motivos de amistad, monopolio y complot, se ocultan varios casos de pedofilia, acoso laboral y situaciones deshonestas en instituciones publicas y privadas; como lo que sucedió en una institución donde un docente acosó y tocó a estudiantes, por ende despidieron a la inspectora general por denunciar ese caso.
Publicidad
Por eso deseo y pido al señor presidente (...) que se limpie esta corrupción en toda entidad pública o privada...
Otro aspecto que cabe mencionar son las acciones deshonestas de directivos de instituciones privadas y públicas, que exigen a docentes con títulos en ciencias de la educación que firmen títulos de bachiller de estudiantes que jamás conocieron; que pasen a estudiantes que durante todo el año lectivo se dedicaron a no estudiar; obligando así al docente a ser deshonesto, caso contrario lo despiden. Estos son algunos ejemplos en instituciones educativas, aunque también tenemos casos en academias de actuación, donde si eres de buena familia y tienes como pagar te toman en cuenta para roles importantes.
La falta de cultura y el progreso del Ecuador
Por eso deseo y pido al presidente Daniel Noboa, ministra de Educación, Alegría Crespo, y demás autoridades que se limpie esta corrupción en toda entidad pública o privada, especialmente en las instituciones educativas. (O)
Joaquim Alfredo Barragán Rovira, docente, Guayaquil
