El socialismo siglo XXI (SS XXI) impone a ciudadanos, columnistas, periodistas, sacerdotes, pastores, familias..., no hablar de Dios, violentando principios, democracia, valores, y a las Fuerzas Armadas, a la Policía, a la paz y la seguridad ciudadana.

¿Si es de hablar a su favor está bien que lo hagan ciertos ‘clérigos’ seguidores de ese socialismo, acusando a la prensa y protegiendo a terroristas? En China enjuician y apresan a religiosos por defender la Biblia; el PCCH (Partido Comunista de China) reescribe las escrituras de Buda. En Nicaragua, Ortega persigue a clérigos y a la Iglesia; etc. ¡No al SS XXI!, es dictadura, lavado de cerebro, saqueo, miseria, delincuencia, corrupción, falta de valores, violencia, abusos y muerte. El 93 % de ciudadanos del mundo son creyentes, en Ecuador el 92 % lo son. Sin embargo, ¿cuántos no son los culpables de esta terrible situación por el quemeimportismo y la falta de responsabilidad, ya que los padres y los adultos (abuelos, tíos, hermanos, maestros, sacerdotes, tienen el deber de enseñar a los niños y jóvenes a ser personas buenas que respeten la ley de Dios? Por vergüenza ante la opinión pública, muchas personas esconden sus principios y fe y no combaten la infiltración y el adoctrinamiento de grupos que se dicen ser progresistas y son regresivos. (O)

Juan Carlos Cobo Rueda, Quito