La Corte Interamericana de Derechos Humanos considera que los delincuentes que matan, roban y están presos en una cárcel tienen los mismos derechos que las personas que no lo hacen y están libres; se cree que hay que rehabilitar a dichos violentos y hacer que produzcan para la sociedad como cualquier persona inocente, sin analizar que es difícil que un árbol crecido y torcido coja el camino correcto y que para conseguir eso hay que comenzar desde el principio cuando el individuo es pequeño y no cuando es adulto renuente peligroso.

Por eso es difícil combatir y eliminar la delincuencia y el crimen organizado en el país, especialmente están financiados por el narcotráfico que lava el dinero sucio comprando bienes inmuebles y empresas privadas, tienen poder económico y político, y engañan que son personas ‘honorables’. Es necesario que en la consulta popular, el gobierno de Guillermo Lasso Mendoza incluya preguntas sobre el cambio de la estructura legal, para establecer una política de Estado que garanticen la seguridad y el progreso del Ecuador. Reflexión: ¿derechos humanos o seguridad ciudadana? (O)

Ángel Calderón Mayorga, economista, Guayaquil

Publicidad