Al parecer, a los funcionarios gubernamentales de nuestro país se les ha vuelto una mala costumbre desperdiciar los recursos económicos del Estado a través de la realización de obras sin considerar buscar un ahorro que redunde en su optimización.

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Leía con asombro que BanEcuador tiene destinado invertir más de un millón de dólares en adecuar su sede matriz ubicada en la ciudad de Guayaquil, en un edificio de 56 años de antigüedad que tiene muchas deficiencias y cuya estructura se encuentra afectada por un incendio acaecido en el año 2021, en lugar de buscar un local nuevo que les permita el adecuado desempeño de sus más de 300 funcionarios y una correcta atención al público.

BanEcuador requiere adecuaciones en su matriz por $ 1 millón

Pregunto, si el Estado cuenta con la Secretaría Técnica de Gestión Inmobiliaria del Sector Público, más conocida como Inmobiliar, ¿por qué los funcionarios de BanEcuador no les hicieron las consultas del caso para adquirir el edificio abandonado del ex Banco Ecuatoriano de la Vivienda, que les brindaría todas las comodidades del caso y estaría mejor invertido ese millón y más de dólares que tienen pensado gastar en adecuar un edificio obsoleto?

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Dicho sea de paso, se matarían dos pájaros de un mismo tiro, ya que rescatarían el edificio actualmente abandonado y que está siendo saqueado por delincuentes que lo están desmantelando y tendrían una sede para su matriz totalmente funcional.

Que alguien corte ya este dispendio de los recursos públicos que solo beneficia a quienes les adjudican los contratos de readecuación. (O)

Luis Vizuete Santos, CPA, Guayaquil