Conocemos que en nuestro país, si ningún candidato alcanza más del 50 % de votación en la denominada primera vuelta electoral, se realiza una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados, con la salvedad de que, si el candidato ganador obtiene más del 40 % de votos válidos y una diferencia mayor a 10 % sobre su seguidor inmediato, será el triunfador. En el caso de que no se cumpliere con ninguno de los dos requisitos, necesariamente se requiere de una segunda vuelta electoral, donde el voto de los indecisos o de quienes se decantaron por otras candidaturas que no pasaron al balotaje es crucial.

En las últimas elecciones como en ninguna otra elección se polarizó el voto entre dos fuerzas, una liderada por Luisa González representante del correísmo y la otra liderada por el actual presidente Daniel Noboa, quien representa al anticorreísmo, generando polarización en la población.

Divide y gobernarás

Es oportuno mencionar que dentro de nuestro sistema electoral los votos se dividen en válidos, blancos y nulos, los ecuatorianos tenemos el poder de elegir por qué opción inclinarnos, pero para esto, tenemos la obligación de conocer sobre estas opciones y su planes de gobierno y si estos son viables o no. Lamentablemente la polarización ha llevado a que el voto sea pasional y no racional, pues hay quienes creen que debemos regresar a un pasado que para muchos fue mejor, mientras que otro gran sector de la población considera que el pasado (correísmo) es el causante de los males del país. Estos electores que hace algunas semanas no tenían un candidato o simplemente su candidato no pasó a la segunda vuelta, deberían estarían tomando algún tipo de postura en estos últimos días.

Publicidad

El sector de los indecisos que actualmente bordea alrededor del 10 % de la población, es muy dinámico, sus preferencias pueden cambiar o variar repentinamente, esto en respuesta, ya sea, eventos de campañas, escándalos políticos, radicalización en su discursos o la presentación de nuevas propuestas de campaña.

Elecciones y descontento

Es preciso tomar el contexto de los votos obtenidos por cada candidato, que sin duda obtuvieron una votación bastante similar, dejando así una estrecha diferencia entre ambos, generando preocupaciones en los partidos políticos.

Durante el tiempo de campaña, ambas partes se han dejado ver muy confrontativas, cuando deberían, responsablemente, transmitir mejores propuestas, mejores ideas y mejores estrategias para que logren su cometido. Sin embargo, conocer y dar a conocer estas propuestas electorales no es solo trabajo de los candidatos, es obligación de nosotros como ciudadanos informarnos de manera responsable dejando claro que el voto es una decisión muy sabia en el cual arriesgamos el presente y futuro del Ecuador. Por eso que debemos votar con conciencia y responsabilidad, mas, no por emoción, porque independientemente de quien sea escogido como nuestro próximo presidente, debemos seguir trabajando, produciendo y cosechando para nuestro futuro, pero la diferencia está en que el líder que se escoja será el que cree esas oportunidades para resurgir.

Publicidad

El país que le espera al nuevo gobierno

No es cualquier decisión la que se toma este 13 de abril, como un país que se encuentra en evidente inestabilidad política, económica y social nos jugamos nuestro futuro. Antes de votar pensemos y analicemos qué país le queremos dejar a nuestras próximas generaciones. (O)

Camila Luna Córdova, abogada, Machala