Mi nombre es Aurelio Chávez Torres y por 30 años consecutivos serví en calidad de personal administrativo en el departamento de la imprenta de la Facso, donde me eduqué y formé profesionalmente. Con estos antecedentes me siento dolido y con gran pena tengo que manifestar a la opinión pública mi malestar e indignación por el abuso de las autoridades de turno dentro de la Universidad de Guayaquil.

‘Los compañeros se están muriendo y no cobran su pensión’; jubilados de la Universidad de Guayaquil exigen pago complementario

Quienes están al mando de esta institución sin ningún argumento jurídico ni legal suspendieron el pago que percibía mensualmente, que en mi caso causó un endeudamiento financiero.

Estos valores que percibíamos como jubilados nos corresponden por ley. En mi caso llevo un año y ocho meses impagos y hasta ahora no hay autoridad alguna que escuche nuestro reclamo.

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Somos personas vulnerables con enfermedades catastróficas. Somos más de 1.500 personas que solicitamos el pago de nuestra jubilación complementaria. (O)

Aurelio Chávez Torres, jubilado, Guayaquil