Yo, como ciudadana ecuatoriana, que no estoy de acuerdo con el turbio y manipulado proceso para elección de quienes van a estar en cargo de la justicia ciega que existe en este país, impugno a todos los participantes a tal concurso y doy por anulado este sainete político iniciado por el cuestionado presidente del Consejo de la Judicatura, quien en un flagrante desprecio a la honestidad e integridad, valores que considero no posee, se atreve incluso a burlarse e ignorar las declaraciones de ilustres expertos internacionales que muy claramente declararon lo turbio del proceso y su desacuerdo con el mismo. A falta de organismos, sociedades, instituciones que defiendan la verdad y la justicia en este país de Ripley, yo me tomo esa atribución de impugnar todo el proceso y demandar que el presidente de la Judicatura sea destituido de inmediato y sujeto a acción disciplinaria y multa por su total ignorancia hacia las críticas severas que su proceder ha originado. Es un escándalo, un bochorno, una vergüenza internacional y este individuo con total desparpajo todavía tiene la audacia de declarar que está actuando de acuerdo con la ley. Tamaña insolencia. (O)

Nelly Mercedes Lozada García, Guayaquil