Muchas veces por la televisión escuché que los delincuentes han asaltado las guitarras a los músicos que están en las calles para ofrecer serenatas bajo contratos en el momento.

Vemos aristas, músicos, cantantes, con talentos increíbles en las calles, se meten en fondas, cevicherías, restaurantes, bares, a cantar, tocar un instrumento para que el público les dé voluntariamente dos, tres, cinco, diez dólares ya que les alegran el ambiente cuando comen. Nunca ha existido un gobierno ecuatoriano que piense en los artistas cantantes, músicos, dibujantes, etc., para que se ganen la vida en plazas, parques, de una forma regulada y los turistas, el pueblo, se detenga un momento a apreciar dichas artes y colabore con lo que desee para el sustento económico de estos geniales artistas. El Museo de la Música Popular Julio Jaramillo fue el único espacio, aparte de la Radio Cristal, que yo constaté, que en sus épocas impulsaban y presentaban a los talentos de la cultura, música ecuatoriana. Ojalá tengamos un presidente que haga algo por los músicos y cantantes y por el desarrollo del arte para que el pueblo lo disfrute. (O)

Ramiro Moreno Moreno, Guayaquil