Ni dentro de los hospitales, de las clínicas donde las personas van a buscar que la ciencia les ayuden a salvarse, están seguros porque los criminales, delincuentes más armados que los policías privados y nacionales, entran como hienas a las casas de salud a matar a un rival, disparando como en películas del oeste.

¡Hasta cuándo, señores del Gobierno, de la Policía Nacional, de las FF. AA., no combaten el crimen organizado. ¡Vivimos total inseguridad! (O)

Andrés Caicedo, Guayaquil