En el año 776 a. C. se vio nacer a atletas inmortales y héroes que desafiaron todos los límites de la fuerza. La resistencia humana estaba premiada con coronas de olivo e insignia del triunfo. La primera Olimpiada oficial se celebró en 1896 en Atenas (Grecia). En la grandeza de la época clásica, cada año celebraban algunos de los magnos juegos que apasionaban a los griegos y atraían a miles de aficionados a los santuarios.
María José Palacios avanza a cuartos de final en boxeo y asegura diploma olímpico en París 2024
En los JJ. OO. de este año en París, el país anfitrión se vistió de grandeza perdurable con estos jugadores multideportivos globales. La alcaldesa Anne Hidalgo, junto con otras autoridades, dio la bienvenida a tan extraordinario evento mundial.
Este evento deportivo comenzó el 26 de julio y culminará el 11 de agosto, cuando se podrá observar a deportistas de diversas naciones desplegar lo mejor de sus capacidades en un ambiente de cordialidad. Es ser testigos de algunas de las mejores cualidades del ser humano. En cada momento de cada competencia presenciamos su coraje, su entereza y, sobre todo, su perseverancia para obtener la excelencia. Estos atletas nos hacen sentir poderosos, partícipes de una raza superior capaz de romper todos los parámetros. La excelencia atlética es el reflejo de lo que puede hacer una persona cuando se lo propone con perseverancia.
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La Phryge olímpica es la mascota con el logo en el pecho, inspirado en los tradicionales gorros frigios, que son una referencia común para los ciudadanos franceses como un símbolo de libertad. En el caso de los Juegos Paralímpicos, solo se diferencia que en una pierna porta una prótesis. Ofrecen una oportunidad única para centrar la atención del mundo en el deporte y la discapacidad; provocar un cambio social y promover oportunidades profesionales y deportivas inclusivas para las personas con discapacidad. (O)
Nelson Humberto Salazar Ojeda, Quito
