Frente a los acontecimientos que imperan en el mundo, con tantas tragedias, guerras, enfermedades, tiranías, atropellos a los derechos humanos, corrupción, delincuencia, narcoestado y la construcción de robots para reemplazar a la inteligencia humana, vale la pena un respiro, una oxigenación al cerebro y quietud para el espíritu; entonces de aspectos positivos como la vida, el amor, la amistad, resaltar al Creador, la felicidad, el equilibrio y más elementos importantes para el convivir de las personas, facetas carentes en los seres despiadados y sin escrúpulos que se aferran al poder.

Alegrías y penas del deporte

Desde que tengo uso de razón he percibido a la vida como un valor incomparable. La supervivencia es fabulosa, aun con sus escollos que no dejan de haber, porque nada es perfecto ni estático.

Considero importante saber: ¿qué es lo que nos diferencia a unos de otros?; ¿cuáles son las características que nos permiten sobrellevar con estoicismo los diversos acontecimientos de nuestro devenir?

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Es importante tener un cuerpo sano

Cada quien hemos labrado nuestro destino a base de muchas experiencias que nos ha brindado la vida, en mi caso personal, con la mayor sencillez y humildad expongo pensamientos y reflexiones de mi autoría recogidas en el caminar de mi trayectoria.

Un amigo sincero es el que te inspira seguridad y confianza, quien no espera el final del sendero, para agradecerte con lealtad y con esmero por tu altiva amistad. La felicidad y la suerte van siempre de la mano y son fosforescentes, para quienes se deciden y perseveran en encontrarlas.

Al maestro sin cariño y sin abusos

No te ufanes tanto por el esfuerzo que has hecho para surgir, no eres el único, deja que los demás avalen tu desempeño. No cometamos el yerro de dejar pasar un error, porque nos volvemos cómplices. Además de la responsabilidad del Estado por el bienestar de los conciudadanos, es también un deber de los profesionales, maestros, periodistas y escritores brindar nuestro contingente al prójimo. El desarrollo y bienestar de una nación depende de la salud mental, capacidad, honor y sensatez de quienes nos gobiernan. Hay que ponerse a buen recaudo si un necio, arrogante y megalómano asume el poder, las consecuencias pueden ser tan adversas como los efectos de una bomba atómica. (O)

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José Franco Castillo Celi, psicólogo y médico naturalista, Guayaquil