En estos tiempos de diversidad en el mundo debemos tomar en cuenta lo que dice la doctora Mariana Nazutti, quien manifestó que las personas que se consideran neurodivergentes son aquellas que presentan trastorno del espectro autista (TEA), trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), el síndrome de Tourette, dislexia, dispraxia y discalculia, así como el trastorno bipolar.
Observaciones acerca del transporte público en Guayaquil
Menciono esta reflexión debido a que como he mencionado en otras cartas, la sociedad aún no está preparada para nosotros y nos excluye o irrespetan en espacios laborales o transporte público. A veces nos humillan y nos tildan de locos o irrespetuosos, pero la verdad es que no lo somos y merecemos cordialidad y respeto.
Quiero que mi voz la escuche el jefe de la ATM y nuevamente el alcalde de la ciudad Aquiles Alvarez. Deseo expresar mi inquietud debido a que aún en los transportes públicos muchas de las unidades no recogen a los pasajeros neurodivergentes, con discapacidad física, mujeres con niños en brazos y a las personas de la tercera edad. Estas unidades pasan de largo, sin respetar ir por un solo carril o detenerse en el paradero.
Publicidad
Además considero que estas unidades de transporte público deberían respetar a las personas neurodivergentes, especialmente a quienes estamos dentro del espectro autista. Es decir que cuando se les pide que bajen el volumen de la radio o lo apaguen, lo hagan para ayudarnos, porque el ruido nos molesta. Además considero que no deberían permitir que los vendedores ambulantes se suban, en especial a los músicos que suben con sus parlantes o a quienes se suben a predicar su religión a gritos, ya que nos perturban y provocan angustia y ansiedad.
Espero tener eco a mi escrito y que se realicen los controles necesarios. (O)
Joaquim Alfredo Barragán Rovira, docente, Guayaquil
