La Policía, las Fuerzas Armadas, los comandos de inteligencia no pueden, no deben revelar información de operativos, planes, requisas, incursiones en guaridas, investigaciones de seguimientos de casos y personas, móviles, guardias, rondas, vigilancias, pistas, patrullajes, etc., que pongan en alerta y a buen recaudo a bandas, grupos, sindicados, sospechosos... de delitos.
Deben informar a los medios las cosas elementales para que la ciudadanía sepa conducirse con cuidado, y dar a conocer los resultados de los casos que resuelvan con las cifras de las estadísticas. Los días, las horas, los lugares, la cantidad de elementos –policías, militares– que traen, tienen y trabajan por la seguridad; los métodos de los operativos, de las incursiones, etc., deben tenerlos en reserva, ya que dicha información alerta a los que hacen daño.
Que Dios proteja a los héroes valientes de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas; sí hay todavía, que ayudan a rescatar vidas de muchas víctimas. (O)
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Francisco Acuña, vía a Daule