Cada cuatro años se celebran los Juegos Olímpicos en países determinados por el Comité Olímpico Internacional, este año se realizó en París, a donde llegaron los atletas a competir, a cumplir sus sueños y a representar a sus países de origen.

Alegrías y penas del deporte

Fueron alrededor de 19 días de deporte y gloria. Gracias a la tecnología estas competencias llegaron a casi todas las partes del mundo, brindando gratos momentos de alegría y emoción que muchos disfrutamos en familia. Este año las olimpiadas fueron como un oasis de alegría, entretenimiento, conocimiento y cultura en medio de tantas tensiones que estamos viviendo a nivel mundial como guerras, problemas políticos y desastres naturales.

Foro de lectores: ¿Qué mejoras debe hacer el Gobierno y el Ministerio del Deporte para los próximos Juegos Olímpicos? (O)

Los participantes de nuestro país nos llenaron de emoción y orgullo, nos levantaron de un letargo de desánimos acaecidos por tristes momentos vividos.

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Los JJ. OO. son cultura, historia, moral, igualdad y respeto, cuyo mensaje desde sus inicios fueron de paz y unidad entre pueblos. La magnífica presentación y realización de Francia 2024 nos deja con mucha alegría y esperanza de volver a ver este evento deportivo en 2028.

Los centros de alto rendimiento

Este año quedó marcado en nuestros corazones como el inicio de superación deportiva gracias a grandes deportistas ganadores de medallas olímpicas como Daniel Pintado, Glenda Morejón, Lucía Yépez, Angie Palacios, Neisi Dajomes y todos los participantes, que son ejemplos de superación, entrega y amor a su patria.

Es tiempo de unirnos para desarrollar planes y programas encaminados a prácticas deportivas. Recordemos que tenemos jóvenes con muchas habilidades y talentos, pero hay que encontrarlos.

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Preguntas abiertas: ¿Qué sugerencias le daría al Ministerio de Turismo para atraer a más visitantes al país? (O)

Tras estos días de logros y glorias, nuestros representantes merecen felicitaciones, reconocimientos, recompensas y apoyo gubernamental por el deber cumplido. (O)

Alicia de Jesús Carriel Salazar, docente, Guayaquil