En la actualidad el acceso a la información oceanográfica y meteorología es más eficiente. Investigadores están a un clic de distancia para determinar el desarrollo de El Niño.

Así como los investigadores tienen acceso a información procesada o sin procesar, todo el mundo tiene la libertad de analizar e interpretar los boletines de las instituciones nacionales o internacionales sobre el clima. En este tiempo de El Niño están disponibles los medios de comunicación para dar avisos, alertas, que pueden ser correctos y otros alarmantes. La misma información interpretada por diferentes personas llegaría a tener conclusiones variadas. Los invito a recordar ¿qué es El Niño, cuándo fue el último? El Niño pasó once veces desde 1982. Los anuncios quieren hacer creer o que recordemos que solo ha pasado en 1982–1983 y 1997–1998, y que nos preparemos para el del 2023 basados en esos dos recuerdos. El Niño es un periodo de tiempo que no es predecible. La principal característica es la elevada temperatura en el mar. El último El Niño fue en el 2019. La elevada temperatura en el mar principalmente está en la región ecuatorial del océano Pacífico, en ocasiones también junto a las costas de Colombia, Ecuador y Perú. Producto del calentamiento sostenido (en tiempo) del mar, se distorsiona lo que debe pasar con total naturalidad y, por ende, hay impactos en los patrones de precipitación, del nivel del mar y de redistribución de los peces de interés comercial. Debemos estar preparados cada quien en su nivel, con mantenimientos preventivos de techos, losas, sistemas de aguas de lluvia y alcantarillados, como buenos ciudadanos los debemos hacer periódicamente. Las autoridades a otro nivel deben tomar acción y acceder a información real consensuada del tiempo de El Niño que es inminente que nos acompañará este año. (O)

Freddy Édinson Hernández Vaca, doctor en Oceanografía, Guayaquil