¿Qué concejales tiene la ciudad de Guayaquil?, vemos que desconocen las necesidades del pueblo, qué obra está en agenda para proyecto o inauguración de los diferentes sectores aniñados y vulnerables porque todos tienen necesidades.

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Deberían notar su interés de retribuir al electorado que los eligió. Recuérdenlo, todos deben tener el mismo interés fiscalizador de servicio, apertura a la comunidad, transmitir su sentir y pensar colocándolos todos los jueves sobre la mesa de Olmedo, pero muchos caen en silencio sepulcral ante las necesidades de la comunidad. Algunos manifiestan que desconocen las cosas y piden ‘información inmediata’ de todo lo que les plantean o preguntan. Otros caen en omisión dolosa al permitir muchos arbitrios políticos, financieros, administrativos dentro del cantón Guayaquil. Otros se pronuncian porque ya entramos en la lid electoral. Otros para no quedar callados responden con alelamiento o estulticia y los demás transmiten desde el doloroso silencio sepulcral por ignorar los temas trascendentales o son los mismísimos alza manos complacientes, sumisos y obedientes del poder cantonal de turno, donde algunos se encuentran con candado constitucional. La ciudadanía debe evitar candidatos a funcionarios públicos que engañen, oculten, no representen a la urbe como dirigentes con capacidad, entrega y compromiso con la gente. En los últimos años y en las elecciones vemos personas para que ocupen una curul cantonal que no comprenden, no la sienten; simplemente les mueve el cálculo frívolo de cuánta ventaja existe al estar sentado frente a la gran mesa de Olmedo. En fin, la administración municipal ha ido deteriorándose por culpa de aquellos mandantes que permiten que suban ciertos improvisados, oportunistas, familiares, etc., a la palestra política. Es una pena. ¿Lo permitiremos el 2023? (O)

Jaime Andrés Véliz Ortiz, abogado, Guayaquil