Históricamente el camino de las mujeres ha sido un escenario desafiante, especialmente en Latinoamérica, una región en donde la brecha de género tecnológica aún es amplia.

Sin embargo, en los últimos años esta situación ha ido cambiando, especialmente en el sector de startups y emprendimiento, que brinda una oportunidad para miles de mujeres y jóvenes en la región. Hoy con orgullo puedo decir que pertenezco a una compañía que nació en el fulgor de la era del conocimiento.

Rappi quiere simplificar la vida de los ecuatorianos

Rappi es una empresa que apuesta al talento joven, generando más de 5.000 empleos directos en toda la región y de los cuales más del 40 % son desarrolladas por mujeres, llevando a que cerca del 26 % de estas posiciones son en cargos de liderazgo. Cerca de un 90 % de sus colaboradores se encuentra entre los 18 y los 35 años, esto es una muestra de la firme determinación de empresas que le apuestan al talento local y que reconocen la importancia de la representación femenina en roles de alto nivel para impulsar el crecimiento organizacional.

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Mujeres buscan la igualdad salarial y oportunidad laboral

Nuestro equipo dentro de Rappi es diverso y multicultural, esto nos ha permitido afrontar mejor los desafíos del día a día y generar una sinergia entre experiencia y juventud que generen procesos innovadores para hacer más fácil la vida de las personas.

De hecho, la consultora McKinsey ha señalado que las empresas que fomentan la inclusión en el entorno laboral tienen hasta un 25 % más de probabilidades de superar la rentabilidad promedio. Los cambios que está viviendo el sector hacen evidente el impacto positivo que tiene la tecnología en las comunidades. Hoy el ecosistema de innovación y emprendimiento acompaña y fortalece la transformación digital de los países, promoviendo su desarrollo.

Cofundador de Rappi, sobre los emprendimientos: Hay que tener ese sentido de urgencia de servir mejor al consumidor

Es así como el sector de la tecnología está cambiando y hoy nos permite generar oportunidades para cientos de familias, a partir de un modelo de economía circular, que con su flexibilidad, ingresos y autonomía brinda una alternativa viable y emocionante al empleo tradicional. Hoy, junto a cerca de 90 personas, y aprovechando los beneficios de este modelo, brindamos una alternativa única para más de 4.000 repartidores en Ecuador y 13.000 repartidores en Perú.

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Como mujer y como latinoamericana, me emociona y me llena de orgullo el poder ser parte de esta revolución, que está transformando la manera de emprender, a la vez que aporta al desarrollo de Perú y de la región. (O)

Camila Reyes, head de Operaciones de Rappi para Perú y Ecuador, Perú