El conocimiento médico está siempre en constante evolución, este avanza en forma tan vertiginosa que obliga a los profesionales sanitarios a estar en constante actualización científica con los últimos adelantos tecnológicos.

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El conocimiento en medicina cambia en forma logarítmica con el devenir del tiempo, de tal forma, que lo que se aprendió en el pasado queda obsoleto en el presente. El principio de equidad en la atención sanitaria por los profesionales de salud, impone la necesidad de que todo paciente tenga garantizado el acceso de prestaciones médicas de calidad y actualizadas.

El ‘animal laborans’, como la propia expresión da a entender, es el ser humano asimilable a una bestia de carga, un siervo condenado a la rutina. Toda artesanía se funda en una habilidad desarrollada en alto grado. De acuerdo con una medida de uso común, para producir un carpintero o un médico hacen falta diez mil horas de experiencia.

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Esta artesanía de los médicos debería ser revalidada o recertificada periódicamente mediante una evaluación periódica de conocimientos y destrezas. Es importante aclarar ciertos términos, como: certificación y recertificación (revalidación). La recertificación es el resultado de un acto por el que una entidad competente, aplicando criterios preestablecidos, asegura a través de un proceso de evaluación transparente que un profesional del sistema sanitario debidamente matriculado, y previamente certificado, mantiene actualizados sus conocimientos y habilidades, y desarrolle sus actividades en el marco ético adecuado, acorde con el progreso de las ciencias y tecnologías en un periodo determinado.

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La ciencia y la tecnología son parte de la cuarta revolución industrial y son un aporte determinante para el desarrollo social del país, por lo cual deberían ser actualizados en tiempo real a todos los trabajadores sanitarios. Las instituciones médicas y la academia deberían ofrecer permanentes actividades de capacitación virtuales y presenciales que permitan que los profesionales de la salud logren las acreditaciones necesarias para las certificaciones y recertificaciones. (O)

Jaime Galo Benites Solís, clínico intensivista, Guayaquil