Estimado señor presidente, Daniel Noboa, me permito dirigirme a usted con el propósito de exponer una necesidad urgente en materia de salud para la ciudad de Quevedo y sus zonas de influencia, con el firme compromiso de aportar al desarrollo y bienestar de nuestra comunidad.
Desde la experiencia adquirida como exasambleísta constituyente (1998), exalcalde de Quevedo durante dos periodos (2000-2009) y exgerente del Banco Internacional, sucursal Quevedo, y de la Mutualista Pichincha, hemos trabajado de cerca con la comunidad, permitiéndonos conocer la problemática que enfrenta el sistema de salud pública en el cantón.
El Hospital Sagrado Corazón de Jesús, construido en 1971 gracias a la gestión de un grupo de ciudadanos comprometidos y liderados por la doctora June Guzmán de Cortés, fue el primer hospital público de Quevedo. Sin embargo, tras más de cinco décadas de servicio, su infraestructura resulta insuficiente para atender la creciente demanda de pacientes, no solo de Quevedo, sino también de cantones vecinos como Buena Fe, Valencia y Mocache, así como de provincias cercanas como Guayas, Manabí, Bolívar, Cotopaxi y Tungurahua.
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Ante esta realidad, es necesario fortalecer la capacidad hospitalaria. El hospital fue diseñado originalmente para tres pisos, pero hasta la fecha solo cuenta con dos. Por ello, sugiero respetuosamente la construcción de un tercer piso como una solución inmediata, mientras se gestiona la edificación de un hospital de especialidades de tercer nivel tipo regional. Además, es fundamental garantizar el abastecimiento de medicamentos esenciales, permitiendo así que esta casa de salud cumpla de manera efectiva su misión de servicio a la comunidad, donde asisten los más pobres.
Agradezco su atención y gestión ante esta solicitud, confiando en que será analizada y considerada.
Trabajemos por el desarrollo de Quevedo. (O)
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Marco Orlando Cortés Villalba, médico, Quevedo