Derogar la tabla de consumo de drogas en Ecuador fue tan fácil romper un papel, pero hasta ahora desconocemos cuáles serán las políticas de Estado que se llevarán a cabo a partir de ahora con la población de consumidores. En caso de que no exista un plan para combatir esta problemática, lo único que se habrá logrado es sumergir en la desesperación a miles de familias que no tienen acceso a un tratamiento especializado, teniendo como única opción las clínicas clandestinas, con el riesgo de muerte. Mientras tanto el Municipio de Guayaquil y el Ministerio de Salud Pública por trámites burocráticos siguen sin viabilizar la legalización de las clínicas que se encuentran en proceso, para que la población de consumidores reciba la atención profesional que necesitan y a la cual la Constitución dice tiene derecho ya que son una población vulnerable, agravado por correr el riesgo de ser víctimas de la violencia que vivimos. (O)

Hipatia Elizabeth Morlas García, psicóloga clínica, Guayaquil